Dos deseos que pueden ser pesadillas

La planificación estival ha sido casi perfecta en Martiricos. Si bien es cierto que Manolo Gaspar ha dotado a Pablo Guede de herramientas más que suficientes para competir, se han sucedido una serie de acontecimientos que han privado al Málaga CF de tener las ‘guindas’ para su proyecto. Los ejemplos más claros se pueden contemplar en dos deseos que pueden ser pesadillas a lo largo del curso 22/23.

El primero de ellos es Lago Junior. El marfileño, todavía propiedad del RCD Mallorca, parece que recalará en Segunda División, aunque lejos de La Rosaleda. Tal y como informaba Cazurreando en la tarde de ayer, el Albacete ya habría llegado a un acuerdo con el extremo para su incorporación a falta de menos de 48 horas para el cierre del mercado. Una opción que estuvo en los planes malaguistas que se vio frustrada por el intento por parte del jugador de convencer a Javier Aguirre en el conjunto balear.

En segundo lugar, la joya de la corona. El fuengiroleño José Ángel Pozo terminará jugando en Segunda, pero por desgracia tampoco será como blanquiazul. Según los compañeros de MARCA, el mediapunta está muy cerca de aterrizar en Ipurúa para trabajar a las órdenes de Garitano en el Eibar. Un fichaje de gran categoría que supuso el deseo del Málaga CF hace unas semanas. El elevado sueldo del jugador hizo imposible la realización de la operación.

Dos deseos que, de esta forma, pueden ser pesadillas. Sin ir más lejos, de hacerse con la suficiente presteza, Lago Junior podría disputar algún minuto en contra de los intereses boquerones este mismo domingo en La Rosaleda. No se puede tener todo, pero el Málaga CF cuenta con argumentos más que suficientes para luchar por todo a falta de alguna incorporación ‘in-extremis‘.

Jose Pozo y Lago Junior | MARCA