«Mel ha hecho todo lo posible, pero se necesita un cambio»

No soy dudoso en mis críticas, ni en mis argumentaciones, pero sabe Dios que las líneas que estoy escribiendo las hago esta noche desde una tristeza personal unida a una desazón, que me consta que no es solo mía sino de miles de malaguistas. Cuando fue cesado Pablo Adrián Guede, responsable de la planificación de la temporada y de la plantilla formada junto a Manolo Gaspar, director deportivo, para vergüenza y escarnio de este Málaga CF, consideré que era una decisión acertada y necesaria.

Poco después conocimos que el elegido para darle la vuelta al calcetín sería PEPE MEL, un entrenador con un curriculum extraordinario y un conocimiento de la categoría excepcional. Un rayo de luz y de esperanza llegaba a la afición blanquiazul y a todos los que sentimos este club como algo propio.

Sin embargo, tengo la obligación de ser justo y ecuánime y lo que pedí para Pablo Adrián Guede, y otros muchos entrenadores en mi dilatada trayectoria profesional, debe ser lo mismo para Mel. Las circunstancias son diferentes y no es lo mismo ser responsable directo del incendio que el bombero que viene a apagarlo.

Pero los números son inexorables: nueve partidos, un solo triunfo, cuatro empates, cuatro derrotas, seis goles a favor y nueve en contra. Sinceramente no hay defensa posible a éstos guarismos todo ello unido a que las sensaciones del grupo no son mucho mejores que con Guede y que un mejor orden del equipo sobre el terreno de juego y una indudable posición táctica mucho más definida, no ha evitado gravísimos fallos individuales cuando no colectivos de esta plantilla.

El mister costasoleño lo ha probado todo, ha sido valiente, ha dado oportunidad a canteranos que muchos teníamos en mente, cambiado a Manolo Reina en la portería, etc. No ha tenido mucho tiempo entre partido y partido para trabajar más en los entrenamientos por culpa del calendario, aunque todo ello ya lo sabía Mel cuando aceptó este descomunal reto.

A día de hoy nadie puede asegurar que otro entrenador logre un milagro a todas luces cada jornada que pasa más difícil. Aunque lo que parece obvio, me gustaría equivocarme, que no va a ser posible que lo consiga Pepe Mel. Ahora llegan quince días de parón liguero, con Copa del Rey de por medio, y es un buen momento para que un nuevo entrenador tenga la posibilidad de trabajar con algo de tiempo hasta la próxima jornada en Zaragoza.

En un club que no estuviese descabezado y sin Presidente, la decisión sería la que comento, pero en el Málaga CF de hoy es como pedirle peras al olmo. Si continúa Mel, seré el primero en felicitarlo si consigue salvar al equipo del descenso, aunque mi cabeza y experiencia me dice que por desgracia su tiempo en el actual banquillo malaguista debería terminar aquí.

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.

AJ Merchán durante un programa de Radio Marca