El ejemplo de vida de Álex Gallar

El Málaga regresó al trabajo después de un fin de semana movido con eliminatoria de Copa del Rey incluida. El cuadro blanquiazul volvió al verde del estadio Anexo de La Rosaleda con un emotivo minuto silencio en memoria de los tres fallecidos de la familia malaguista en los últimos días. Eugenio Lorente, antiguo jefe de seguridad de la entidad blanquiazul en la década de los 2000; Leila Gallar, hija recién nacida del futbolista de Terrasa, y Ezequiel Gálvez, delegado del equipo benjamín del Málaga fallecido a la joven edad de 20 años. Entre todos destacada la presencia de Álex Gallar en el entrenamiento, un ejemplo de vida durante la sesión de los de Martiricos.

El atacante malaguista ha demostrado un gran compromiso con el equipo y la situación malaguista. Ni 48 horas habían pasado del fallecimiento de su hija, cuando se vistió de corto y entrenó con el resto de sus compañeros. Un minuto de silencio que fue sobrecogedor y que se vivió con especial sentimiento en un seno de la plantilla que ayer apoyó a Gallar con todo su cariño. El jugador ha pasado un último mes en el ostracismo por culpa de una lesión que los médicos malaguistas no despejan. Por desgracia, este problema físico nada tiene que ver con el terrible hecho que acaba de ocurrir. 

Los malaguistas completarán una semana de trabajo complicada tras esta serie de varapalos de la vida. Lo harán pensando en la final que tienen el próximo fin de semana contra el Zaragoza en La Romareda. El de Álex Gallar es un ejemplo de vida que viene genial en la situación que viven los malaguistas. Ojalá, y esto ya es una pequeña licencia de opinión en lugar de información, puedan dedicar el triunfo a todos los miembros de la familia malaguista que han fallecido en los últimos días. 

Foto: Javier Díaz