Aparece una nueva pancarta contra la directiva del Málaga

Continúan las hostilidades por parte de un sector de la afición blanquiazul. Esta misma mañana apareció una pancarta con un claro mensaje a la cúpula de la entidad de Martiricos «No habrá paz sin dimisiones» en las inmediaciones del estadio de La Rosaleda.

El divorcio es total tal y como se pudo comprobar este mismo sábado con la manifestación previa al encuentro del Ibiza y sobre todo con los graves incidentes que se produjeron al término del duelo.

Este asunto sigue siendo uno de los principales puntos sin resolver. Es cierto que el director general malaguista, Kike Pérez, afirmó en sus distintas rondas de entrevistas que realizó este lunes que la reestructuración del club se va a producir pese a que las palabras aún no se traducen en hechos.

El administrador judicial respondió al divorcio con la afición y las manifestaciones en una comparecencia junto a Kike Pérez: «Entiendo que todos están dolidos. Se creó una falsa esperanza con que había un gran equipo para playoff o ascenso directo. La frustración es muy grande. Tengo que ser lo más objetivo posible. El sentir es que si yo no estuviese aquí habría estado en la manifestación«.

«La gente es libre de manifestarse. Nosotros siempre hemos tenido los despachos abiertos para hablar. Tenemos que estar todos juntos. No tiene sentido de estar separados, hablamos de todo el mundo. Durante dos meses el Málaga caminó en la misma senda y el equipo ha tenido los mejores resultados. Las calles tienen doble camino; uno de ida y otro de vuelta. Hay que escuchar también«, afirmaba José María Muñoz.

Si el malaguismo ya estaba tocado para aquel entonces, al término del choque ante el Ibiza que cerraba la sufrida temporada terminó de explotar. Fueron diversas muestras de rechazo e incluso algunos pasaron la línea de los actos vandálicos y violentos, aunque hay que desmarcarlos de la afición.

Es una de los grandes retos que tiene Kike Pérez. El vitoriano debe convertir el rechazo y desilusión en unión para conseguir el reto de regresar al fútbol profesional. Es por ello que las próximas decisiones que afecten a los malaguistas van a ir enfocadas en busca de su aprobación.