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Le tocó rotar todo lo que pudo a Sergio Pellicer. Salvo la pareja de centrales, el técnico de Nule tocó y ajustó mucho el once para sacar un equipo competitivo y que diese descanso a otros futbolistas. Estas son las notas y el 1×1 del Málaga CF ante el Barakaldo.
CARLOS LOPEZ (9): Gigante en la tanda de penalti. Clave en el triunfo. Ya durante el tiempo reglamentario firmó un partido a gran nivel. El canterano se hizo enorme. No se complicó con los pies y tuvo dos buenas paradas.
BILAL (5): Justito en ataque y solvente en defensa. El lateral estuvo mejor de lo es
NELSON (5): Hasta la lesión lo había hecho todo bien. Tuvo que irse del campo por un problema muscular.
GALILEA (6): Buen encuentro del central vasco. Atento al corte y acompañando a Santaella como tutor.
MURILLO (6): Le tocó bailar con Endika, el mejor del Barakaldo. Lo hizo muy bien y secó al rival.
DANI LORENZO (4): Mareado por momentos. Pellicer le cambió mucho de posición y no consiguió estar cómodo en ninguna.
GENARO (4): Tuvo que lidiar con una amarilla tempranera. Problemas para dominar el centro del campo.
HAITAM (6): Con ganas y peligro mientras tuvo batería. Se fue desfondando sin poder hacer más por el equipo en la banda derecha.
JUAN HDEZ (4): Insulso durante todo el partido. Pasó desapercibido en ataque. No cuajó un buen choque.
LOREN (3): Los centrales del Barakaldo se lo merendaron. Tuvo una clara, pero vaselina se marchó desviada.
CORDERO (5): Fue de más a menos. Pellicer lo fue moviendo por las distintas zonas de ataque con más personalidad que suerte.
Suplentes:
SANTAELLA (6): Gran partido del chaval. Entró en frío y cumplió a la perfección su función pese a ser todavía juvenil.
JUANPE (6): Aportó algo de consistencia a la medular. No tuvo mucho acierto en el pase en campo rival.
LARRUBIA (6): Su entrada dio regate y velocidad. Tuvo algún centro peligroso y refrescó la banda del equipo de Pellicer.
DIONI (5): Sin mucho que decir. Apenas tocó balón y la que tuvo la tiró por encima del larguero.
ROBERTO (5): Laborioso, pero sin fortuna. Corrió mucho y presionó, pero no le cayó ninguna bola interesante.