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@CesarRadioMARCA | Bernd Schuster ofreció un tono conciliador en su última rueda de prensa como entrenador del Málaga, agradeciendo sobre todo a sus jugadores el esfuerzo realizado durante toda la temporada. «Me voy contento, sin rencor, me llevo todo lo bueno. Espero que este trabajo duro que hemos hecho este año ellos sean capaces de seguirlo, que no se paren, que sigan avanzando porque creo que se puede hacer un equipo importante para estar más tranquilos durante toda la temporada. La vida es así y nos buscaremos la vida cada uno, pero bien, me voy contento«.
El alemán reconoció que estos meses han sido complicados pero también han podido disfrutar. « Ha habido momentos muy bonitos, hemos sufrido algunos difíciles, pero esto es el fútbol«. Pero se queda con una dulce sensación por «ver cómo poco a poco el equipo mejora, para mí lo mejor ha sido la segunda vuelta porque hemos encontrado realmente el equipo que nos puede salvar, un equipo titular que no encontrábamos en la primera vuelta tras probar a todos los jugadores«.
La única espinita clavada, al margen de no poder continuar modelando este equipo es su relación con la afición y «no haber ganado más partidos aquí en casa, nos podría haber ayudado mucho pero perdimos muchos jugando bien, eso no me gustó tanto. Pero hemos cumplido con todo lo que nos pidió el club«.
A pesar de ello, la directiva no ha querido continuar con la vinculación. La relación con los dirigentes, sin ser mala, no ha sido la mejor. «Me hubiera gustado estar más arropado en algunos momentos pero el trato fue bueno, aunque está claro que hubo momentos más dificiles durante la temporada«. Una relación que se puede extrapolar a los colegiados, que ayer volvieron a expulsarle del banquillo. «No sé si se han dado cuenta de que estamos salvados y no sé cómo no paran de echarnos. Amrabat estaba en el suelo, se vienen todos los jugadores, y el cuarto árbitro me dice que tengo que salir del campo cuando yo no estaba ahí. Le puse la mano en el hombro para decirle que el otro entrenador sí estaba dentro, me dijo que no le tocara y el árbitro me echó«.
Más allá de la expulsión, que le impedirá sentarse en el banquillo en la primera jornada que vuelva a dirigir a un equipo español, no se quiso despedir Schuster sin elogiar una vez más a sus futbolsitas. «Ha sido un placer entrenarles«.
Schuster