«Sin ambición difícilmente habrá victoria»

Me siento ante el ordenador para escribir este Con Rigor después de escuchar las opiniones de no pocos malaguistas que, al igual que yo, vieron el partido del Málaga frente al Córdoba. Para mí resulta un alivio que todas las opiniones coincidan con la mía: Sin Ambición No Hay Victoria.

A nadie le puede sorprender que el equipo entrenado por Sergio Pellicer, mostrase la imagen exhibida frente a uno de los colistas de la categoría porque es la misma que en no pocas ocasiones le hemos visto a este equipo. Dice mucho del equipo malaguista que solo tirara tres veces a portería, de las cuales solo una fue entre los tres palos, por los 16 disparos totales efectuados por los cordobesistas. Está bien que tengamos a un gran portero en la plantilla, pero no siempre va a ser el ’Santo’ Alfonso Herrero el artífice de la suma de los puntos. En esta liga donde las victorias valen tres puntos, el empate, salvo en determinadas circunstancias, es un mal menor y en cuatro jornadas el Málaga ya suma tres empates y una victoria milagrosa, al igual que trabajada, en inferioridad numérica sobre el Mirandés.

Quiero destacar el partido de Carlos Puga, lo mejor junto a Alfonso Herrero. El lateral realizó un gran despliegue físico tanto en defensa como en ataque, pero ningún componente del equipo estuvo ni a la mitad del nivel mostrado por el granadino. Es muy preocupante que los centrales sigan sin transmitir seguridad en cada balón que llega al área, y peor aún, Galilea cometió varios errores a la hora de sacar la pelota jugada desde atrás que pudieron costar caro. El debut de Rahmani fue anecdótico porque poco o nada demostró durante los minutos que estuvo en el terreno de juego, así como Antoñito no pudo echarse el equipo a las espaldas en esta ocasión. El centro del campo no existió porque Manu Molina y Dani Lorenzo poco o nada hicieron con el balón en los pies, y Luismi fue de más a menos conforme pasaron los minutos. Me queda Dioni que mostró garra, pero si al delantero no le llegan balones, poco se le puede pedir. De los jugadores que entraron como sustitutos solo decir que no mejoraron lo poco que hicieron sus compañeros sustituidos.

Podría criticar una vez más el planteamiento de Pellicer, el mismo que ya conocemos desde que el de Nules está al frente del equipo, pero creo que en esta ocasión los jugadores son más responsables que el propio entrenador. No puede ser que en los balones divididos casi siempre los cordobesistas se impusieran, parecía que Carracedo, el número 23 del Córdoba, estaba en todas partes, así como que los malaguistas fueran incapaces de combinar y organizar jugadas de ataque. Menos mal que a pesar de la falta de ambición, el Málaga ha sumado un rácano punto y no regresó de la ciudad califal con una derrota que a nadie le hubiera sorprendido de haberse producido. Insisto, no siempre el portero va a ser el salvador, y no siempre se van a producir milagros como el penalti que le dio la victoria al Málaga frente al Albacete. Hay que exigir más, bastante más a los jugadores (y al entrenador) para no pasar apuros en la categoría y sumar los 50 puntos que garanticen la permanencia. Queda muy bonito y suena mejor para las estadísticas lo de no perder desde el pasado 28 de abril en competición oficial, pero la realidad es que a base de empates no da para lograr los puntos necesarios para certificar la salvación porque, por desgracia, alguna derrota caerá.

Por otra parte, después de escuchar a Loren Juarros hablar sobre las negociaciones para la renovación de Antoñito o de la oferta del Barcelona, pregunto: si lo de las cifras aireadas en prensa para la renovación o las que corresponden a la oferta del Barcelona para su fichaje no coinciden con la realidad, y tan seguro estaba Juarros mostrando el documento de la propuesta en la sala de prensa, ¿por qué no las hizo públicas? Fue una oportunidad perdida por los compañeros que acudieron a la comparecencia de Juarros, de pedirle las cifras cuando el director deportivo exhibía tan altivo lo que debía ser el documento que despejara todas las dudas. Creo que de todos modos no las hubiera leído, pero había que intentarlo y ponerlo en el compromiso para certificar su verdad. Que el club no ha sabido manejar la renovación de Antoñito de forma acertada lo tengo claro así como que los representantes y la familia juegan sus bazas pero, ¿cuál de las partes no dice la verdad?

José Manuel Velasco

Redactor Onda Cero Málaga