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@JuanjeFernandez || Suma y sigue el Unicaja de Joan Plaza que ha vuelto a ganar en Euroliga, tras imponerse al Limoges francés en un encuentro gris que se decantó en un gran tercer cuarto de los malagueños y que acabaron ganando gracias a la inercia de este inicio de temporada.
El partido comenzó con un Unicaja fallón en defensa y un Limoges que no supo aprovechar el desacierto de los de Plaza, que aguantaron el tirón gracias a Vasileiadis que comenzó esta tercera jornada de Euroliga al mismo compás que terminó la segunda, es decir, a triplazo limpio.
Boungou, el alero francés, tiraba del carro de los visitantes que llegaron a tener algunas ventajas en este primer cuarto gracias a las perdidas y fallos de los cajistas. Fue entonces cuando Golubovic, que acabó con +8 de valoración el primer cuarto, cogió las riendas del ataque de los de Plaza y anotó siete puntos de manera casi consecutiva que permitieron al conjunto de Los Guindos marcharse con ventaja al término del primer acto 20-19.
En el segundo cuarto la igualdad fue de nuevo máxima, con un Unicaja sacando brillo a sus porcentajes en tiros de dos, el equipo de Plaza hizo 89% y 67% en los dos primeros cuartos, y con un Golubovic que empezaba a parecerse cada vez más al jugador que triunfó la pasada temporada en la Eurocup. La diferencia era mínima y el equipo francés aprovechaba el gran físico de sus jugadores de zona para machacar en el apartado de rebotes a los malagueños.
Ninguno de los equipos consiguió abrir brecha en el marcador antes del descanso, al que se llegó 38-36. En el conjunto de Plaza, Fran Vázquez y Golubovic eran los más valorados, mientras que por parte del Limoges lo hacían Boungou y Batista.
En el tercer cuarto se fraguó la victoria malagueña ya que Unicaja consiguió hacer ventaja después de un inicio en el que Limoges empezó fuerte y llegó a colocar en seis su ventaja, (38-44) gracias a canastas de Smith y Westermann. Fue entonces cuando el equipo de Los Guindos se disfrazó de pesadilla en la noche de Halloween para los visitantes y aplicó sobre los franceses un durísimo parcial de 25-2, apoyados en el juego de equipo y en el buen hacer de Toolson, Kuzminskas y Thomas que habían estado desaparecidos durante la primera mitad. Unicaja fue un vendaval y se marchó trece arriba al final del tercer acto, 63-50.
El Limoges afinó la puntería al comienzo del último cuarto e igualó de nuevo las cosas gracias a su buen juego interior. El parcial de 0-7, nada más arrancar, puso nerviosos a los chicos de Plaza que comenzaron a jugar algo acelerados. El Unicaja tenía problemas para anotar y una canasta de Westermann colocó a los franceses a tan solo cinco puntos, cuando quedaban poco más de cuatro minutos para el final del partido. La defensa agresiva del Limoges metió al conjunto amarillo muy pronto en bonus y Unicaja aprovechó para atacar con más inteligencia y aumentar de nuevo a diez la distancia en el marcador, gracias a los tiros libres.
El último suspiro del encuentro fue placido para un Unicaja que sentenció con un triple de Markovic a minuto y medio de la bocina. Los hombres de Plaza se dejaron llevar hasta el 75-69 final, en una nueva victoria malagueña en Euroliga, sin el brillo de otras ocasiones pero que coloca a los de Plaza con tres de tres en la máxima competición continental.
Granger anotó el triple de la tranquilidad / Unicaja Málaga