Compartir esta publicación
El Unicaja logró una victoria muy ajustada y sufrida en el Buesa Arena ante el Baskonia por 88-90. Una montaña rusa de emociones donde los locales fueron mejores en el primer y último cuarto y donde el Unicaja mostró una de sus caras más serias y convincentes de la temporada en el tercer cuarto. Un estratosférico Dylan Osetkowski con 26 puntos y 6 rebotes lideró la victoria malagueña ante el Baskonia en un duelo súper igualado. Kalinoski, con 16 puntos, tuvo un peso decisivo en el último cuarto y en los momentos clutch también fue vital. El mejor Osetkowski de la temporada logra un triunfo de infarto del Unicaja en el Buesa Arena. Esta es la crónica del Baskonia 88-90 Unicaja.
El partido empezaba con el Unicaja dormido. Sin intensidad defensiva. Sin claridad en ataque. Y el equipo de Pablo Laso lo aprovechaba. Sander Raieste anotaba los cinco primeros puntos del encuentro, pero Howard, Sedekerskis y Baldwin ponía el 11-0 de parcial inicial para el cuadro vitoriano. Otro mal comienzo del equipo malagueño y van varios en los últimos tiempos.
Kalinoski, Osetkowski y Alberto Díaz. Esos fueron los nombres que buscó Ibon Navarro para que el Unicaja reaccionara. Kalinoski y Perry, este último con un triple, fueron los que abrieron la anotación cajista, pero la reacción todavía brillaba por su ausencia. El Baskonia, con un entonado Markus Howard en el inicio de partido, llegó a gozar de catorce puntos de ventaja en el ecuador del primer cuarto (19-5).
A partir de ese momento, Alberto Díaz elevó el nivel defensivo del equipo y puso el orden a los ataques. Y quién finiquitó en las acciones defensivas fue Dylan Osetkowski. El californiano con dos triples y una acción individual que acabó en un gancho cargado de clase anotó ocho puntos que metieron de lleno en el partido al Unicaja. Un último cuarto que terminó con enfado en Vitoria. Y no por ir ganando por más de diez puntos e irse con una mínima ventaja al final del primer cuarto, sino por la última decisión arbitral del primer cuarto.
Una decisión arbitral que era correcta. Balcerowski recibía una bola en el poste bajo. Y cuando se dirigía a la canasta recibió la falta. Había dudas sobre si estaba dentro o fuera de tiempo. Restaba una décima después de la revisión en el Instant Replay.
El segundo cuarto comenzó como el primero. Con Osetkowski anotando de tres y que seguía brillando de forma constante en los ataques del Unicaja. El Baskonia volvía a ganar una pequeña ventaja, sobre todo, a partir de una falta antideportiva sobre el propio Dylan que acabaron señalando los árbitros después de la revisión solicitada por Pablo Laso. La gran diferencia del segundo cuarto con respecto al primero del Unicaja es que fue un equipo mucho más persistente en la defensa. Un equipo mucho más intenso.
Y otro gran cambio estuvo en que el Unicaja estuvo más fino desde el perímetro. Perry y Tyson Carter anotaron dos triples de forma consecutiva que acercaron al equipo malagueño de forma notable en el marcador (33-31, a falta de 5:03 para llegar al descanso). Los de Ibon Navarro tenían que luchar ante un equipo cargado de talento y físico a pesar de la baja de Moneke. Por ello, Howard asumía la responsabilidad ofensiva del conjunto de Pablo Laso. Cerró con 13 puntos la primera parte.
El segundo cuarto también fue un punto de inflexión porque Unicaja consiguió su primera ventaja en el partido a falta de 2:47 con una canasta de Kalinoski al contraataque. Una acción que obligó a Pablo Laso a pedir tiempo muerto para frenar la reacción cajista. Aún así, Ejim anotó un triple a la vuelta a la pista que permitió al Unicaja irse con ventaja en el marcador a los vestuarios (40-42) a pesar de un desastroso inicio.
A los micrófonos de Movistar+, antes de empezar la segunda parte, aseguraba Ibon Navarro que el equipo debía evitar los fallos infantiles y la falta de intensidad que se produjo al inicio del primer cuarto. Mensaje captado por la plantilla malagueña a pesar de que el tercer cuarto empezaba con un espectacular alley-opp culminado por Donta Hall que ponía el empate en el marcador.
Pero en el tercer cuarto apareció el que nombre que se os viene a la mente. Sí, el de Dylan Osetkowski. Dos triples y un gran mate hacía crecer al Unicaja en el partido. La mejor versión de Dylan durante toda la temporada. El equipo de Ibon Navarro se le notó mucho más suelto también en el ataque. Tyson Carter aceptó el reto de Howard y comenzó a ser la manija del juego en el Unicaja y también aportando puntos desde dentro y desde el triple. Los puntos de Tyson, Dylan y David Kravish hacían que el Unicaja consiguiera ponerse ocho arriba (49-57) siendo la máxima ventaja para los visitantes. Lo tuvo que volver a parar Pablo Laso que no paraba de pasearse por su zona técnica.
El tiempo muerto no tuvo el efecto deseado. El Unicaja crecía y crecía en el partido. Aterrizó en la segunda parte la versión del equipo que está encandilando a España y a gran parte del viejo continente durante estos últimos meses. Ese nivel de juego se veía acompañado de un nivel de acierto descomunal en el perímetro. Los malagueños lograban ponerse por encima de los diez puntos de diferencia en el tramo final del tercer cuarto con un 11/17 en tiros de tres puntos. Una brutalidad. El cuarto se finalizó con una gran acción individual de penetración de Perry que ponía la nueva máxima, +13, con un tercer cuarto donde Unicaja acabó con 27 puntos. 11 puntos de Dylan y 7 de Carter. 19 puntos de los 27 del equipo en el tercer periodo. Liderazgo y personalidad.
Ese +13 no debía llevar a engaños. Quedaban por delante 10 minutos. Y en el Buesa Arena los partidos son muy largos. Que se lo digan al propio Unicaja en el curso pasado que llegaba con una ventaja muy sólida al último cuarto, y Howard estuvo a punto de armar el lío con una remontada que finalmente no se dio. El Baskonia reaccionó con un parcial de 7-0 de salida en los dos primeros minutos de último cuarto. Baldwin, Forrest y Luwawu-Cabarrot, el ex del ASVEL, ponían el partido en el 63-69. Ventaja muy reducida. De hecho, Ibon Navarro con un tiempo muerto quiso frenar toda reacción del Baskonia.
Y lo que apareció como solución cajista fue el triple. La gran respuesta de la segunda parte. Tyler Kalinoski, con un catch and shot característico, y Kam Taylor, tras una recuperación en la salida de balón del Baskonia en campo propio, conseguían dos triples que anulaban por completo el parcial del equipo vasco. Del 63-69 al 63-75. Situación de dificultad superada por el Unicaja.
Luwawu-Cabarrot llegaba al partido en el último cuarto. Un jugador con muchos puntos en sus manos que apretaría el partido en el tramo final. Dos triples y una acción de dos puntos estrechaban el marcador en cinco puntos. Dylan Osetkowski anotaba su punto número 26. Cargado de fortuna y donde convirtió capturando un rebote en ataque después de un mal tiro. Dos puntos que le vinieron bien al Unicaja porque Cabarrot seguía a lo suyo y hacía un mate impresionante. De mate en mate. Y de Luwawu-Cabarrot a Baldwin. Dos acciones consecutivas suyas ponían el empate en el marcador. 83-83 a falta de 1:25 para llegar al final del último cuarto. 27-14 de parcial para el equipo vitoriano que perdía muchos menos balones.
Tiempo muerto y 95 segundos por delante. Momento de pistoleros. Kalinoski volvía a anotar de fuera. Pero, Baldwin respondía con un triplazo frontal. Seguía todo empataba y quedaba menos de un minuto. El Unicaja tenía posesión para ganar. Apareció en segunda oportunidad. Tras rebote en ataque. Balón a Perry y triplazo. Quedaban 10 segundos y Unicaja se ponía tres arriba (86-89). Tiempo muerto de Laso buscando jugada para empatar el partido. La lógica dictaba que debía ser Baldwin quién asumiera la responsabilidad. Recibió el balón tras un saque de campo ofensivo del Baskonia. Perry a su defensa. Falta. Y en un primer lugar hubo muchos nervios para los cajistas porque los árbitros indicaron acción de tres tiros. Solicitó la revisión Ibon Navarro y la acción acabó en jugada sin acción de tiro. Dos tiros libres y Baldwin anotó los dos. 88-89 y 9,8 segundos para terminar.
Ponía el equipo andaluz la bola en juego y sería Kalinoski quién recibía y asumía la responsabilidad. Anotaba el primero y fallaba el segundo. El rebote era para Baskonia que tenía el último ataque a la carrera para ganar el partido con un triple o llevarlo a la prórroga con una canasta de dos puntos. La bola acababa en Forrest que tuvo que jugarse su primer triple del encuentro en la jugada de mayor importancia. El triple se quedó cortísimo ante la defensa de Alberto Díaz. Y se llegó al final. Victoria por 88-90 para Unicaja en el Buesa Arena que rompe la racha de las dos derrotas consecutivas en Liga Endesa.