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La Diputación de Málaga impulsa la labor de la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Málaga (ADACEMA) y financiará con 20.000 euros un proyecto para la mejora de la calidad de vida de las personas afectadas por DCA en los municipios de menos de 20.000 habitantes de la provincia.
Así lo ha dado a conocer el diputado de Centros Asistenciales, Tercer Sector y Cooperación Internacional, Francisco José Martín, que ha explicado que esta subvención se enmarca en la convocatoria de ayudas para entidades del tercer sector del año 2024, dotada con 1.345.000 euros.
El diputado, que ha presentado el proyecto junto a Ana Ruiz, representante de ADACEMA, ha destacado el papel “fundamental” de las entidades del tercer sector y el compromiso de la Diputación por apoyar “iniciativas que redundan en la mejora de la calidad de vida de los malagueños”.
El Daño Cerebral Adquirido es toda lesión que se produce en las estructuras cerebrales como consecuencia de un accidente o una enfermedad. Las causas más frecuentes son los traumatismos craneoencefálicos y los accidentes cerebrovasculares, aunque existen otras muchas causas, como tumores cerebrales, anoxias cerebrales por infarto de miocardio, enfermedades metabólicas o toxicidad por sustancias como algunas drogas. El DCA irrumpe de manera brusca e inesperada en las vidas de las personas y afecta profundamente a su autonomía, obligándolas a depender de terceras personas. En la actualidad, es una de las principales causas de discapacidad crónica en las sociedades avanzadas.
Entre las consecuencias del DCA se encuentran los trastornos motores (inmovilidad de diferentes partes del cuerpo, hemiplejia, temblores…), trastornos sensoriales (afectación de la visión, la audición o el olfato), trastornos orgánicos (alteraciones respiratorias, disfagia, problemas de control de esfínteres…), trastornos cognitivos (desorientación, problemas de atención, trastornos de la percepción, del lenguaje, de la memoria…), trastornos emocionales (ansiedad, depresión, apatía…) o trastornos conductuales graves (infantilismo, impulsividad, hiperactividad, agresividad…). A estas secuelas derivadas directamente de la lesión cerebral se suman los problemas laborales, académicos, familiares, sociales, económicos o legales.
Para mejorar la calidad de vida y la integración de las personas con DCA se creó en 2005 ADACEMA, que surgió por iniciativa de un grupo de familiares de afectados y que actualmente pertenece a la Federación Nacional de Daño Cerebral (FEDACE) y a la Federación Andaluza de Daño Cerebral (FANDACE).
El proyecto que la asociación pone ahora en marcha de la mano de la Diputación está dirigido a los habitantes de los municipios pequeños de la provincia, en especial, a las personas mayores y con discapacidad, por su especial dificultad para acceder a los recursos disponibles, entre otros motivos, debido a la brecha digital.
El proyecto se celebrará en los municipios de Álora y Pizarra, donde un equipo interdisciplinar formado por neuropsicólogos, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas y logopedas ofrecerá talleres semanales basados en las nuevas tecnologías para mejorar la autonomía de las personas con DCA a todos los niveles. El conocimiento de las nuevas tecnologías también contribuirá a mejorar su empleabilidad.
Los talleres están abiertos a residentes de todos los municipios de menos de 20.000 habitantes de la provincia, y pueden participar tanto personas con DCA y sus familiares como voluntarios e interesados en iniciarse en el voluntariado.