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El ya calendario retocado por la previsión de lluvia sufrió múltiples reestructuraciones sobre la marcha debido a que los pabellones del Colegio San José y del IES Litoral resultaron impracticables por goteras que aparecieron por la cantidad de agua que cayó en la jornada del sábado. Esto obligó a trasladar los partidos que ya se estaban disputando al Pabellón de Los Guindos, centralizando finalmente toda la competición en el Pabellón José María Martín Urbano.
Este importante cambio fue posible gracias a la fundamental colaboración de Unicaja Baloncesto y su implicación con el Torneo, y al esfuerzo considerable de los responsables y voluntarios del torneo, que se volcaron en la búsqueda de soluciones. Además, destacó la enorme flexibilidad de los participantes, familias y equipos, quienes supieron adaptarse a las circunstancias adversas para que el torneo se desarrollase con éxito. Con cerca de 250 jugadores en liza y las gradas repletas, el All-Star Minibasket volvió a ser un espectáculo vibrante y una fiesta del baloncesto base andaluz.
El torneo coronó a EBG Málaga como campeón de la edición de 2025, destacando no solo por su rendimiento deportivo, sino también por su compromiso organizativo en esta edición tan exigente. La final, disputada ante CB Ciudad de Córdoba, fue un auténtico espectáculo presenciado por más de 200 personas en el Pabellón José María Martín Urbano. Gonzalo Luque, del Ciudad de Córdoba, fue nombrado MVP del torneo, mientras que el Marítimo Melilla se hizo con el galardón al Juego Limpio. Óliver Soriano, de El Toyo, fue el mejor triplista del torneo.
Esta edición será recordada no solo por el gran nivel de juego mostrado, sino también por la dificultad extrema en lo organizativo y la generosidad y compromiso de todos los implicados para que el evento se llevara a cabo. El evento no habría sido posible sin el respaldo de Fundación Unicaja en su apoyo constante al deporte base y la Federación Andaluza de Baloncesto en materia arbitral.