Compartir esta publicación
El Área de Sanidad y Consumo distribuirá botellas rellenables para diluir y mitigar la acción corrosiva de los orines y huesos con bolsas en los mercadillos del municipio durante los meses de julio y agosto. Hasta el momento se han registrado 25 sanciones a propietarios por no recoger las deposiciones de sus mascotas de las calles, así como no disponer la identificación por ADN.
La Concejalía de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria pone en marcha una nueva acción enmarcada en la campaña de concienciación sobre la importancia de mantener limpios los espacios públicos mediante la recogida de los excrementos de las mascotas.
La concejala del Área, Lola Ramos (PP), ha anunciado que durante los meses de julio y agosto se instalarán puntos de información en los mercadillos municipales, donde se distribuirán botellas rellenables para diluir y mitigar la acción corrosiva de los orines, así como bolsas para facilitar la recogida de los residuos.
Por su parte, el alcalde Francisco Salado (PP) ha subrayado “la importancia de continuar promoviendo acciones que sensibilicen a los vecinos sobre el cumplimiento de la normativa municipal en materia de tenencia de animales y limpieza viaria”.
Cabe recordar que el pasado mes de abril se instalaron paneles informativos en distintos puntos del municipio para informar sobre la obligación de recoger los excrementos, el uso de botellas con agua y vinagre para diluir los orines, y las sanciones previstas por el incumplimiento de estas normas.
La concejala Ramos ha destacado que “no retirar los excrementos perjudica la higiene urbana, deteriora la imagen del municipio, incrementa los costes en limpieza viaria y puede generar conflictos sociales entre los vecinos”.
Desde el inicio del programa de identificación genética (ADN) de las mascotas, que comenzó el año pasado, se han realizado cerca de un centenar de tomas de muestras. Hasta la fecha, se han impuesto 25 sanciones a propietarios que no recogen los excrementos de sus mascotas, así como a quienes no han cumplido con la obligación de identificación genética.
Las multas por estas infracciones oscilan entre 75 y 500 euros, conforme a lo establecido en la ordenanza municipal.