Compartir esta publicación
La selección española de baloncesto se ha metido en un serio aprieto en el Eurobasket tras caer este martes ante Italia (64-63). El tropiezo, unido a la inesperada victoria de Bosnia frente a Grecia, deja a los de Sergio Scariolo en una situación límite: deberán ganar mañana a Grecia o confiar en que Georgia venza a Bosnia para evitar una eliminación prematura.
El inicio fue prometedor, con un parcial de 0-13 gracias a la intensidad defensiva y la inspiración de De Larrea y Aldama, pero poco a poco el plan se fue desmoronando. Italia, sostenida por el físico de Diouf (14 puntos, 8 rebotes) y la energía de Niang (10+10), recortó distancias hasta darle la vuelta al partido en el tercer cuarto.
España resistió gracias al descaro del joven Saint-Supéry y al empuje de Aldama (19 puntos), pero lastrado por el mal día de los hermanos Hernangómez (1 punto y 0/8 en tiros entre ambos) y el desacierto exterior tras el descanso (3/18 en triples), no encontró el camino a la victoria. El final fue cruel: tras ponerse por delante a falta de 31 segundos, un tiro precipitado y una antideportiva de Parra sentenciaron la derrota. Ahora, la vigente campeona continental está contra las cuerdas: o gana a Grecia o reza por un triunfo de Georgia ante Bosnia.