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@JuanjeFernandez || El malaguismo observó con preocupación la Supercopa de Europa disputada el pasado martes entre Barcelona y Sevilla. Ambos equipos demostraron que han alcanzado un alto nivel competitivo para estar aún en pretemporada y ofrecieron un auténtico espectáculo a los aficionados neutrales al fútbol. Un empate a cuatro goles durante los noventa minutos que ha servido para que sevillistas y culés muestren sus puntos fuertes, pero también los más débiles. No es un gran descubrimiento saber que tanto los de Emery como los de Luis Enrique poseen una capacidad ofensiva de las más potentes de la Liga. En el Camp Nou, Messi, Neymar y Suárez están dispuestos a volver a marcar una época, mientras que en Sevilla Gameiro, Konoplyanka, Vitolo y compañía amenazan con repetir los éxitos de la pasada campaña.
Las virtudes de estos dos gigantes son muy descaradas. Sin embargo, en las últimas horas hemos podido ver cuál es el punto débil de los dos primeros rivales del Málaga en la temporada 2015-2016. El Barcelona de Luis Enrique ha encajado ocho goles en los últimos dos encuentros. A parte de los cuatro goles mencionados en la Supercopa europea, los de la ciudad Condal encajaron ayer una dura goleada en la Supercopa española al caer derrotados por 4-0 ante el Athletic Club. Los de Valverde castigaron con dureza las rotaciones del técnico asturiano y, con un gol de San José y tres de Aduriz, se llevaron el primer asalto del trofeo que abre la temporada en España.
El Sevilla no se ha quedado atrás. El equipo de Emery, que será el primer rival del Málaga en Liga, ha encajado once goles en los últimos dos partidos disputados antes de medirse a los blanquiazules. Tras ser castigados con el quinto gol de Pedro en la prórroga disputada en Georgia, los rojiblancos cayeron derrotados por 6-4 en su último amistoso de preparación ante la Roma. Emery realizó rotaciones en el encuentro ante los italianos, por lo que a Javi Gracia todavía le costará más dar con el once que presenten los sevillistas en el derbi andaluz que abrirá la campaña liguera en España.
Los dos rivales malaguistas tienen problemas en defensa