La sexta jornada de LaLiga Hypermotion traerá consigo uno de los duelos más esperados del calendario. Málaga CF y Cádiz CF se verán las caras en La Rosaleda en un enfrentamiento que ya puede catalogarse como un clásico del fútbol andaluz y de la categoría de plata. En las últimas horas se ha confirmado que el partido ha sido catalogado como un Málaga – Cádiz de alto riesgo, una decisión que ha generado cierta sorpresa. Y es que, si bien los últimos enfrentamientos entre malaguistas y cadistas se han desarrollado sin incidentes reseñables en la grada, el pasado aún deja huella. No son pocos los que recuerdan aquellos episodios de tensión en partidos disputados tanto en La Rosaleda como en el desaparecido Ramón de Carranza. Allí donde grupos ultras con ideologías políticas muy diferentes protagonizaron altercados que empañaron la fiesta del fútbol.
Conscientes de la expectación que despierta este enfrentamiento, el Málaga ha puesto a disposición del Cádiz cerca de 500 entradas para los visitantes. Se espera un nutrido desplazamiento de seguidores amarillos, que acompañarán al equipo en un estadio que, una vez más, rozará el lleno absoluto. El club de Martiricos ya ha vendido en torno a 2.500 localidades adicionales para este partido, una cifra a la que se sumará el masivo respaldo de sus abonados, que temporada tras temporada convierten La Rosaleda en una de las plazas más fieles y ruidosas de la categoría.
El respaldo de la hinchada no es un asunto menor. El Málaga lidera en estos momentos la clasificación de Segunda División en cuanto a asistencia acumulada como local. Los choques ante Eibar, Real Sociedad B y Granada en este arranque liguero han consolidado al conjunto blanquiazul como uno de los clubes que mayor tirón.
Entre ambas aficiones no entienden muy bien que el partido entre el Cádiz y el Málaga sea de alto riesgo y esto ha generado algo de malestar. Ya ocurrió también la temporada pasada cuando el Málaga llegaba después de un partido con mucha polémica y actos vandálicos en A Coruña. Las Fuerzas de Seguridad alegan los motivos al desplazamiento de cadistas y la afluencia de público a La Rosaleda.
