El viudismo futbolístico que dejó Roberto en Málaga es difícil de superar. Un chico de la casa que cumplió su sueño particular de debutar. No solo eso, también ser figura del equipo y cumplir el sueño de toda una provincia logrando el ascenso a Segunda División. Fue una historia corta, pero muy intensa. Su marcha, en primer lugar, al Sporting de Braga dejó un vació en el aficionado malaguista tan grande como esperable. A día de hoy, vistiendo la elástica del Espanyol en Primera, se codea con los mejores delanteros del mundo y su proyección no hace más que seguir aumentando. Pero por mucho que suba, el cordobés siempre recuerda sus raíces. Roberto habla de «su Málaga» : «A ver si algún día puedo volver a La Rosaleda».
Es una entrevista con El Chiringuito, Roberto ha sido preguntado por el Málaga CF y los recuerdos que se le vienen a la cabeza: «Lo recuerdo con mucha alegría y felicidad. Antes de llegar a la residencia, por cómo me trataron. Cuando di el salto al primer equipo, la afición se volcó conmigo… Solo tengo bonitos recuerdos y siempre llevaré esa felicidad que siento hacia mi Málaga«.
Siguiendo el hilo de preguntas relacionadas con el club de Martiricos, Roberto da su opinión sobre la evolución a nivel general de la entidad. Al ser preguntado sobre si cree que en un periodo corto de tiempo el Málaga podría volver a brillar en la élite del fútbol español, Roberto lo tiene claro: «Sí, creo que sí. Se están haciendo poco a poco las cosas muy bien». Antes de finalizar, el delantero se quiso acordar del técnico conn el que firmó los que son, hasta ahora, los mejores números de su carrera, Sergio Pellicer: «El otro día hablé con Pellicer porque Manolo estuvo con él en la reunión de los entrenadores y me mandó recuerdos para mí. Hablé con él y le dije que ojalá pueda verle entrenando al Málaga en Primera. Y, a ver si algún día, puedo volver a La Rosaleda«.