No es novedad que la presente etapa cajista quedará enmarcada en las grandes cumbres del baloncesto actual. Los títulos son fáciles de cuantificar y el juego, según el momento, es más o menos reconocible. Sin embargo, es importante que lo que desde hace unos meses está siendo asiduo no reste mérito a la dificultad de colocar el nombre de Málaga entre los gigantes. El último trofeo alzado por los verdimorados esconde más que un hueco ocupado para las vitrinas del club de Los Guindos. Así, el ‘back to back’ histórico del Unicaja.
Los malagueños se plantaban, por segunda vez consecutiva, en Singapur a sabiendas que renovar la papeleta de campeón mundial FIBA no iba a ser ningún regalo. Más allá de lo difícil que es encarar un torneo de cuatro días, tras 11.400 kilómetros de viaje, en prematura temporada. Teniendo que batir a los campeones de las BCL de cada continente, que, aunque se pueda cuestionar el nivel, han obtenido sus plazas con trabajo. Los precedentes marcaban como casi imposible repetir hito dos cursos seguidos. El Real Madrid podía presumir de encadenar desde 1976 a 1978 el trofeo Intercontinental. Tras los blancos, ningún ilustre fue capaz de enganchar, al menos, un par de coronas. 47 años después el Unicaja de Ibon Navarro vuelve a demostrar que el dorado se luce en su equipación con motivo.
Por otro lado, reflejo literal de la evolución cajista en España es, entre otras cosas, el número de veces que ha ganado títulos internacionales. Dejando fuera de la ecuación a los pesos pesados de Real Madrid (22) y Barça (7), el Unicaja encabeza la lista de clubes ACB más laureados fuera de la frontera. Una Copa Korac, una Eurocup, dos Basketball Champions League y dos Copas Intercontinentales. Seis trofeos lejos de la Península Ibérica que superan a equipos históricos como el Joventut de Badalona y La Laguna Tenerife, ambos con cinco, o los cuatro del Valencia Basket.
Sea como fuere, la parte alta del templo del baloncesto malagueño sumará banderola para lucir. ¿Será la última de esta era? Pregunta insignificante para los afortunados y afortunadas que saben disfrutar del sabor del presente.
Así, el ‘back to back’ histórico del Unicaja.
