
Racing de Santander y Málaga CF empiezan a acumular cada vez más historias cruzadas. La más conocida de los últimos tiempos es la de José Alberto López. El técnico estuvo en el conjunto blanquiazul en el inicio de la temporada 2021/22. Llegó a ser el mejor local de las principales ligas de Europa. La Rosaleda era un fortín, pero el cuadro de Martiricos era incapaz de vencer a domicilio. Los datos en casa se fueron lastrando y el entrenador ovetense fue cesado después de caer por 0-5 ante el Ibiza de Paco Jémez. Llegó Natxo González. Le empeoró. Llegó Guede que cerró la campaña con el objetivo de mínimos de la permanencia. Al curso siguiente, el equipo acabó en Primera RFEF. Historia, por desgracia, más que conocida. Otra historia que une Santander y Málaga es la de Javi Montero.
El central sevillano anhelaba regresar a España en verano de 2024. El Racing de Santander le dio la oportunidad. Y él, en la primera vuelta, lo aprovechó. Era indiscutible en los planes de José Alberto López en el primer tramo liguero. Central contundente que podía permitirse jugar con la línea muy adelantada. Era el mariscal de la zaga cántabra que logró unos números de récord en el inicio liguero, sobre todo, con sus partidos fuera de casa. Su temporada, claramente, fue de más a menos. De ser un fijo hasta febrero a acabar desapareciendo de los planes del técnico.
En el curso pasado jugó 25 encuentros con la elástica del equipo racinguista. Todo ellos hasta la Jornada 28. Hasta el 22 de febrero. La lesión en la rodilla le lastró y le hizo quedarse fuera durante casi dos meses. Cuando recibió el alta médica, lo dio todo para estar en el tramo decisivo de temporada. Pero José Alberto López no le veía al ritmo adecuado para luchar por el ascenso de categoría. No tuvo minutos. Y su final de etapa en Santander no fue nada bueno.
La escena más recordada la protagonizó su pareja, Marta Bermúdez, después de que el Racing cayese en las semifinales del playoff de ascenso ante el Mirandés. Al término del encuentro, la mujer de Montero subió una storie a su cuenta personal de Instagram en la que escribía el siguiente mensaje con el fondo en negro: «A una mala persona jamás le saldrán las cosas bien. Te lo mereces por traidor, mentiroso, falso, inepto y un sinfín de adjetivos«. Un mensaje que se publicaba justo después de la eliminación del Racing. Unas declaraciones que tuvieron respuesta.

Desde Anduva, al término del encuentro de vuelta de la eliminatoria, José Alberto López pasó por los micrófonos de El Partidazo de COPE. Y fue muy claro. «Con los jugadores voy de frente. He tomado decisiones que han podido perjudicar (a Montero) pero son decisiones deportivas. No he tenido ningún problema con él. A nivel personal, nadie me puede decir nada«, aseguraba el técnico del Racing de Santander.
Horas después, ante la polémica surgida, Marta Bermúdez volvió a pronunciarse en redes sociales. Dijo que ese mensaje no iba dedicado al entrenador del conjunto cántabro. Afirmó que iba dirigido hacia Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. Y es que el duelo de vuelta entre Mirandés y Racing de Santander coincidió con el estallido del Informe de la UCO en el que se recogían supuestas mordidas de Ábalos y Cerdán cuando ambos ocupaban la secretaría de organización del PSOE. Una justificación que no sonó creíble en el entorno del conjunto santanderino.
Tras el verano, el Racing volvió a componer una plantilla continuista y seguía dando las llaves del proyecto deportivo a José Alberto López. Una pretemporada en la que Montero formaba parte de la plantilla, pero no entraba en los planes del técnico. El central sevillano apenas tuvo minutos en los diferentes encuentros de la preparación del Racing. La marcha de Nelson Monte al Almería precipitó la llegada del ex del Atlético de Madrid. Una operación por la que el Málaga CF hizo un gran esfuerzo. De momento, Pellicer lo considera uno de los intocables. Ha sido titular en los siete partidos de Liga que se han jugado hasta la fecha.
Este domingo vivirá un partido especial. Se volverá a ver las caras con su antiguo entrenador, José Alberto López, y con su antigua afición, la de El Sardinero. Un lugar donde dejó sensaciones de ser un defensa preparado para la Primera División en la primera vuelta. Y un mismo central que dejó dudas desde el plano físico en el segundo tramo de campaña a la hora de poder luchar por el ascenso de categoría. Así será el reencuentro de Montero con su antiguo equipo: el Racing de Santander.