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@JuanjeFernandez || Llega la Copa del Rey, el símbolo por antonomasia de las rotaciones en los equipos. En el Málaga también las habrá, ayer mismo era el propio Miguel Torres el que destacaba como positivo ese aspecto de la competición del KO: “Afrontamos la Copa con mucha ilusión, la Copa del Rey abre un abanico de posibilidades a muchos compañeros para demostrar al entrenador que son jugadores importantes. Se juntan muchas cosas buenas y estamos con muchas ganas de trabajar”, fueron las palabras del madrileño en sala de prensa.
La Copa significa que llegará el momento de aquellos jugadores que, como Filipenko o el ‘Memo’ Ochoa, aún no han disputado ni un solo minuto en lo que va de Liga. El bielorruso ha ido entrando y saliendo de las citaciones y aunque se le ha visto calentar sobre el césped, no ha contado con la confianza del entrenador. Ochoa se ha convertido en el eterno suplente de Kameni y tendrá que afrontar la Copa como la oportunidad de sumar minutos como malaguista casi 10 meses después, caso similar al del central. Espinho o Juanpi si han disputado partidos, pero portugués y venezolano tendrán la opción de reivindicar que su presencia en las alineaciones tiene que ser más asidua. Será también el momento para seguir viendo la evolución de los canteranos como Fornals u Ontiveros y el lugar perfecto para que jugadores que tenían la confianza del entrenador, y ya no, la recuperen. Hablamos de futbolistas como Horta, Tighadouini o el croata Duje Cop.
La Copa será también el momento perfecto para que los todoterrenos tengan un descanso. Kameni y Roberto Rosales han copado todos los minutos disponibles en sus dos posiciones, 1.170 para cada uno. Gracia tiene la oportunidad de enchufarlos a todos y romper una mala racha de cuatro partidos consecutivos sin ganar. La Copa trae buenos recuerdos al malaguismo que en estos días vive ávido de ilusión.
Filipenko solo ha jugado en pretemporada // Jennifer Lozano