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@SuarezRMarca | Ya lo dijo Javier Tebas: "el Málaga tiene 900.000 euros de margen salarial". Es decir, que los nuevos jugadores que se fichasen no podrían superar en total esa cifra en sus fichas. A no ser que se produjera una amplación de capital -imposible por el conflicto con Bluebay- o que se produjera la salida de algunos futbolistas que liberasen más salario.
Con la llegada del Chory Castro esa cantidad de la que disponía la entidad blanquiazul ya se ha alcanzado. El uruguayo ha llegado libre pero su salario roza el millón de euros. De ahí que ahora la prioridad, mientras siguen los contactos para seguir fichando al menos un par de jugadores más, pase por la salida de otros tantos.
El que más cerca está de abandonar la nave malaguista es Fabio Espinho, con ofertas para regresar a su país. El Málaga no ve mal la cesión hasta final de temporada con opción de compra, aunque preferiría un traspaso para, al menos, sacar un beneficio económico de un jugador con el que Gracia no cuenta para nada. Tighadouini es otro de los que tiene cartel, en este caso en Holanda, donde algunos clubes ya le han tanteado aunque sin oferta.
No son los únicos, pero sí los primeros candidatos. Luego están los de los agentes como los de Ochoa u Horta, que no están contentos con la situación de sus representados. E incluso los que finalizan contrato y saben que su renovación se antoja, por motivos diferentes, complicada, como Angeleri o Tissone.
La prioridad, ahora mismo, de Arnau y de su equipo de trabajo es la de dejar salir antes de permitir entrar. Más que nada porque La Liga vigila muy de cerca al Málaga.
Francesc Arnau