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@SuarezRMarca | Tuvo el Málaga contra las cuerdas al Barcelona durante toda la primera mitad salvo en el primer minuto. Ese en el que Munir abrió el marcador a pase de Suárez -que había recibido en fuera de juego-. Todo lo preparado durante la semana, la fama de Gracia como estratega, se podría haber venido abajo. Pero no. El técnico navarro y sus futbolistas sabían exactamente qué hacer y cómo ponerlo en práctica. Y maniató hasta ridiculizar a Vermaelen, Mascherano e incluso Claudio Bravo, que sumaron una pérdida tras otra en las cercanías de su área.
Todas las líneas de pase las tenía ocupadas el Málaga, que se hartó de robar balones. Lástima que la calidad de remate brille por su ausencia. Chory mandó un balón al palo, Çop lo intentó en varias ocasiones con remates muy flojos, y el propio croata y Camacho se quedaron mirándose el uno al otro con la portería vacía en otro garrafal fallo de Bravo en la salida de pelota. El colmo llegó con Charles, que pecó de chupón en una gran ocasión en la que acabó tirándose ante Mascherano en vez de regalar el gol a Juanpi.
Aprendió el brasileño la lección y en otra pérdida de Bravo habilitó al venezolano, que no perdonó para empatar y para que La Rosaleda estallara en perfecta comunión con los suyos. Entregado estaba el público, que disfrutaba con la entrega de los suyos, con cada recuperación, con cada contragolpe. Sufría el Barça como nunca se le ha visto, soñando con la hora en la que Clos Gómez les mandara al descanso.
En el vestuario, Luis Enrique se quitó de en medio al flan Vermaelen para poner en liza a Mathieu y ordenó a Busquets retrasar su posición para ayudar en el inicio de las jugadas. En cinco minutos, en una larga pero lenta combinación, Adriano recibió en su banda, centró al segundo palo y Leo Messi, en un escorzo espectacular, batió a Kameni. 1-2. Injusto a todas luces, mas es lo que tiene la diferencia de calidad ofensiva.
Fue un duro golpe a los de Gracia, que tardaron muchos minutos en reaccionar. Ya no robaban tan fácilmente el cuero, llegaban más tarde a las ayudas y apenas incordiaban a Claudio Bravo. El ritmo frenético de la primera mitad bajó por las numerosas faltas de un desconocido Barcelona, que sabía que o sentenciaba o volvería a sufrir por la victoria. Y así fue porque la tuvieron Rosales, flojo su remate con la izquierda, y Fornals, al que le faltó un flequillo para llegar al rechace del meta chileno en el área chica.
Así se acabó el encuentro, con el Málaga encerrando en su área al Barcelona pero sin poder perforar por segunda ocasión su portería. Injusto resultado para los blanquiazules, que merecieron volver a sumar contra el nuevo líder de Primera.
MÁLAGA: Kameni; Rosales, Angeleri, Weligton (Duda, 82'), Torres; Juanpi, Recio (Fornals, 69'), Camacho, Chory Castro; Çop (Santa Cruz, 79') y Charles.
BARCELONA: Bravo; Aleix Vidal, Mascherano, Vermaelen (Mathieu, 46'), Adriano (Sergi Roberto, 72'); Iniesta, Busquets, Arda; Messi, Suárez, Munir (Rakitic, 55').
GOLES:
0-1, min. 1: Suárez, en fuera de juego, gana la posición a Angeleri, pasa el balón entre las piernas de Kameni y Munir, a puerta vacía, marca.
1-1, min. 32: Enésimo error en la entrega de la zaga blaugrana. Charles coge la pelota en la frontal, habilita a Juanpi y este, con la derecha, bate a Bravo.
1-2, min. 50: Messi remata de volea un centro de Adriano. El argentino se quedó en el segundo palo solo y batió a Kameni.
Messi sólo apareció una vez