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@JuanjeFernandez || El Día de la Infancia ha empezado a convertirse en una sana tradición para el equipo de Martiricos. Ver La Rosaleda llena de niños y niñas malagueñas es algo que motiva a los jugadores malaguistas que en las dos anteriores citas consiguieron no perder el partido ante su público. La idea de la Diputación de Málaga y del propio club blanquiazul es que los más pequeños de la ciudad pasen un día inolvidable en La Rosaleda y para ello que mejor que su equipo brinde un buen partido a un estadio que estará a rebosar de espectadores el domingo.
Los precedentes tienen dos citas en Martiricos. El I Día de la Infancia fue el 1 de marzo de 2014. Con Schuster en el banquillo y con el Málaga pasando apuros para buscar la permanencia se disputó el partido que midió a los de la Costa del Sol frente al Valladolid. El choque terminó con empate a uno gracias a los goles de Roque Santa Cruz y Larsson. Quizás a los puntos, fue mejor el Málaga, pero aquella fue una tarde para haber dejado KO al oponente, y ni locales, con una grada repleta a su favor, ni visitante, más necesitados por ocupar puestos de descenso, golpearon como hubieran querido.
Al segundo intentó se rozó la perfección. Ante una Rosaleda que colgó el cartel de “no hay billetes” el Málaga de Javi Gracia endosó un 4-0 al Rayo Vallecano. Un partido donde los malaguistas bordaron la excelencia y donde Samu García, Darder, Amrabat y Juanmi pusieron la sal y la pimienta a un plato que se llevó todas las estrellas Michelin de los presentes. Ahora llega la tercera oportunidad de seguir con la producción de aficionados malaguistas, algo estancada tras el ‘boom’ de la Champions con Manuel Pellegrini.
El Día de la Infancia