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@JuanjeFernandez || En Martiricos ya aprendieron la lección la temporada pasada. No quieren otro final de Liga sin motivación, sin objetivos, dejando pasar las fechas hasta llegar a las vacaciones de final de campaña. Con Europa como una orilla a la que es prácticamente imposible llegar, los blanquiazules no quieren nadar para quedarse de nuevo a unos metros de la arena, tal y como ocurrió el curso anterior. La permanencia tampoco asusta, los de Gracia ya han logrado 40 puntos, una cifra que lleva sirviendo para salvar la categoría las últimas cuatro temporadas.
La pasividad del equipo no gustó al público de Martiricos en el partido ante el Espanyol. Los miles de aficionados que acudieron a La Rosaleda esperaban al Málaga que muerde en casa desde el minuto uno. Sin embargo, lo que se vio recuerda mucho a la desidia de otras veces. A pesar de ello, el navarro defendió a sus jugadores cuando terminó el partido ante los catalanes: “No voy a estar satisfecho nunca, una cosa es lo que les digo a ellos y otra a vosotros. Tengo que exprimirles al máximo y exigirles, pero muchas veces mis comentarios pueden confundir y generar una opinión no real. Estos jugadores están haciendo un esfuerzo muy alto aunque tenemos posibilidades de mejorar nuestros registros”, comentó el entrenador en sala de prensa.
El objetivo ha pasado en pocos días por tres fases. La primera, la de la permanencia, ya está conseguida. La segunda, la de Europa, se antoja una tarea prácticamente imposible. Ahora se afronta las últimas siete jornadas con un nuevo objetivo en el vestuario malaguista, el de no relajarse.
El equipo no dio su mejor versión el domingo // Jennifer Lozano