
CASADO DEFIENDE SU GESTIÓN AL FRENTE DEL MÁLAGA
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@SuarezRMarca | @JuanjeFernandez || Vicente Casado y su equipo de abogados han salido satisfechos de cómo ha transcurrido el juicio en el que pide al Málaga club de fútbol y a los Al Thani una indemnización por despido improcedente de más de 3 millones de euros.
Su defensa se ha basado en presentar sus actuaciones como necesarias para la supervivencia de la entidad, en peligro por la inacción de Al Thani y por la necesidad imperiosa de conseguir liquidez en determinados momentos para poder subsistir. Y ello lo consiguió, según sus abogados, a pesar de la crítica situación en la que se encontraba la entidad malacitana.
En ese sentido, han reiterado la dificultad de hacer frente a los gastos justificando así la negociación con fondos de inversión o préstamos con el aval de los derechos audiovisuales porque el club, por ejemplo, “debía hacer frente a los 1’2 millones de euros que han ocasionado de gastos personales el jeque y sus hijos Nasser y Nayef, que salían de la cuenta del propio club”. Algo ratificado luego por Laura Fernández, ex secretaria de Presidencia, que ha reconocido que el Málaga debe pagar mensualmente “un alquiler de 5.000 euros por la casa en la que viven los Al Thani”. Y eso sin contar “los gastos del agua, luz y del personal de la vivienda”.
Además, los letrados de Casado han mostrado con pruebas documentales que las decisiones sobre las subidas de sueldo del director general o los bonus por objetivos conseguidos “estaban firmados por Moayad Shatat, apoderado de Abdullah Bin Nasser Al Thani”. Han mostrado además la firma del propietario del club en los contratos de Casado y de Shatat, así como en la carta de despido del primero, para demostrar que no se ha falsificado ninguna firma y que Al Thani cedió los poderes a Shatat para que gestionara el club, mostrando así la capacidad legal de este para firmar los documentos oficiales del club que considerara necesarios para el día a día.
De hecho, y aunque Shatat finalmente no ha comparecido en persona como testigo, sí ha dejado una declaración jurada en la que asegura que todas las actuaciones realizadas durante su permanencia en el Málaga se hicieron “con el conocimiento y consentimiento de la familia Al Thani”.
Por su parte, Javier Gómez, director general de la LFP, ha defendido la gestión de Casado por haber logrado reducir una deuda gigantesca y casi inasumible para el Málaga. Y aunque ha coincidido con Husillos -también testigo- en apuntar que no hubiera sido una buena operación rechazar una oferta por Darder de 10 millones de euros en verano -como desveló la parte del club- para cuatro meses después vender el 45 % de sus derechos por 1’5 millones de euros, ha expresado que depende del contexto y de las necesidades en cada momento. Gómez ha desvelado que conoce “sueldos y cláusulas de blindaje de directores generales de la Liga muy superiores a los que tenía Vicente Casado", así como que "los últimos cuatro años de gestión en el Málaga fueron buenísimos”.
Quien también ha aparecido como testigo ha sido Gabriela Barreiro, mujer de Vicente Casado, y que trpara el club a través de una empresa de consultoría que prestaba varios servicios. En ese sentido, y para defenderse de las acusaciones de los abogados del Málaga, Gabriela ha explicado que “el día que Casado fue ascendido a director general la empresa dejó de trabajar para el club aunque se siguieron cobrando durante seis meses porque se les adeudaban facturas, así como un bonus de 40.000 euros por otros servicios prestados”.
Vicente Casado
