
EL MÁLAGA VUELVE A GANAR A COSTA DE DESCENDER AL LEVANTE
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@SuarezRMarca | El honor contra la vida, el demostrar la profesionalidad con un objetivo menor o el enseñar con corazón y cabeza el merecimiento para no descender. Eso ponían en juego el Málaga y el Levante en el cierre de la antepenúltima jornada de Liga. Y, al menos en la primera mitad, los que parecían estar en peligro de muerte eran los locales. Con más energía, con más ganas, con más calidad. Se mereció mucho antes el gol el cuadro de Gracia a pesar de algún aviso de Rossi, que desperdició una magnífica ocasión que acabó con gol en claro fuera de juego de Cuero.
Ese primer tanto, que condenaba a los levantinistas a Segunda, lo anotó Cop tras un gran centro de Ricca. El uruguayo se lució defensiva y ofensivamente. Se hartó Ricca de centrar desde la línea de fondo cual extremo y de hacerlo además con suma precisión, de la que carece, por ejemplo, un Rosales que acabó retirándose en el inicio de partido por un golpe en el tobillo. Ricca encontró a Cop, que estuvo más listo que Feddal, y que anotó el gol 700 del Málaga como club de fútbol.
El gol despertó un poco al Levante, que adelantó líneas. No le quedaba otra. Y aunque apenas creaba ocasiones, Morales encontró el camino para batir a Ochoa tras ganar la espalda a Filipenko y a Albentosa, mucho más lentos que el extremo granota.
Tras el paso por vestuarios, los de Rubi se pusieron las pilas. Se dieron cuenta de que el empate apenas le servía de nada y salieron con más ímpetu, tocados en su orgullo, rondando más la portería de Ochoa. Así llegó la jugada polémica del partido. Un centro de Cuero, que se escapó por una vez de Ricca, fue rematado por Deyverson. En boca de gol falló ante Ochoa, pero el rechace lo remató Morales para marcar a puerta vacía. El delirio en el Levante por la alegría del tanto salvador dio paso a la indignación contra el auxiliar de Vicandi Garrido que no dio validez al tanto. El fuera de juego no era tal y el tanto debió subir al marcador.
Aún quedaban 15 minutos pero los nervios pudieron con algunos futbolistas visitantes, que incluso se enfrentaron a los aficionados malacitanos. Volcados en ataque para buscar el tanto del triunfo, el Levante se olvidó de defender, lo que aprovechó Cop para marcar el segundo tras aprovechar el remate al palo de Charles.
Era la sentencia, en el 89 de encuentro, pero aún quedaría el último golpe de gracia con el zurdazo de Chory Castro para gozo de la parroquia malaguista y para sufrimiento infernal de la azulgrana, que ve como los suyos descienden a Segunda tras seis años en la élite. Ahí disfrutará un año más un Málaga que recupera la octava plaza de manera más que merecida.
-MÁLAGA: Ochoa; Rosales (Filipenko, 11'), Albentosa, Torres, Ricca; Juanpi (Atsu, 62'), Camacho, Fornals (Duda, 72'), Chory Castro; Cop, Charles.
-LEVANTE: Mariño; Pedro López, Medjani, Feddal, Juanfran (Verdú, 86'); Cuero, Verza, José Mari (Camarasa, 80'), Morales; V. Casadesús (Deyverson, 68'), Rossi.
GOLES:
1-0, min. 30: Contragolpe del Málaga conducido por Ricca por la izquierda que da un centro espléndido a Cop. El croata se adelanta en el primer palo a Feddal y marca de primeras.
1-1, min. 41: Morales gana la espalda a los centrales y bate a Ochoa de tiro raso.
2-1, min. 89: Charles remata al palo con la testa y el rechace lo captura Cop sin oposición para marcar su segundo tanto.
3-1, min. 92: Chory Castro, desde el balcón del área, saca un zurdazo ajustado al palo e imparable para Mariño.
Fede Ricca
