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@JuanjeFernandez || La plaga de bajas que afecta al Málaga CF, que se acentuó en las últimas jornadas en la parcela defensiva donde las lesiones de Weligton, Llorente y Miguel Torres y la sanción de Koné en Vitoria, dejó en cuadro al equipo ha dejado un único aspecto positivo en la entidad de Martiricos. Se trata de la irrupción en el once de Míkel Villanueva. El joven central venezolano se ha ganado a Juande que ha cambiado su manera de ver al futbolista tras los dos partidos disputados ante Alavés y Leganés. El defensa ha cuajado dos buenas actuaciones y ha mejorado lo que ya había demostrado durante la temporada pasada con el filial.
Míkel llegó a Málaga en 2015 procedente del Deportivo Lara venezolano donde había cuajado una gran temporada en la que no se perdió apenas partidos. Allí despuntó como lateral zurdo cuyas mejores cualidades eran un buen desplazamiento en largo del balón y unas subidas y bajadas por la banda que le pusieron en el ojo de los principales ojeadores de la selección nacional vinotinto. Ruano lo ubicó en el central zurdo desde los primeros partidos de pretemporada y fue ahí donde Míkel Villanueva se hizo aún más grande. La salida de balón ha sido una de las principales cualidades que le han valido el salto al primer equipo. Con 23 años este curso debía dar el salto y el joven canterano lo ha aprovechado desde el silencio y el trabajo.
Con un metro y noventa centímetros de estatura, el juego aéreo es una de las principales caractreisticas del espigado defensa. En cuanto a velocidad se refiere, Míkel Villanueva es un jugador que va sensacional al corte, aunque sufre un poco más a la hora de correr distancias largas con balones a la espalda. Juande cree que puede moldearlo y le dará la continuidad que la circunstancia requiere. Mientras Llorente y Weligton estén KO, Villanueva será el eje de una zaga que empieza a dar sus frutos de la manera menos esperada.
El central lleva acumulados 180 minutos // Jennifer Lozano