@JuanjeFernandez || Unicaja remó para terminar ahogándose en la orilla de un partido que pareció tener controlado hasta el inicio del último cuarto. Musli fue el más destacado de locales, que sufrieron un cortocircuito de seis minutos en el que los alemanes mataron el partido. Alberto Díaz anotó la canasta de la jornada con un triple desde el centro del campo, mientras que Jamar Smith no tuvo su día desde los 6,75 metros. Los malagueños tendrán que pasar página rápido porque el domingo llega Baskonia al Carpena en una nueva cita de la Liga ACB.
Las imprecisiones y los fallos fueron lo primero que vieron los espectadores que acudieron al Carpena a ver el primer encuentro en la Eurocup de los de Joan Plaza. Cajistas y alemanes entraron fríos al partido y no consiguieron acertar con el aro rival en los dos primeros minutos del choque. Redding abrió la lata y puso por delante al gigante teutón. La respuesta de Brooks no se hizo esperar, aunque el desacierto desde los 6,75 no cambió en las siguientes jugadas con fallos de Dani Díez y Jamar Smith. Lucic y Musli siguieron con la igualdad en el electrónico. Cinco tiros libres consecutivos de Kyle Fogg sirvieron para poner por delante a Unicaja con la primera ventaja amplia del partido. Musli no paraba de hacer daño en la pintura y Unicaja consiguió marcharse a los siete puntos de ventaja en el marcador. El equipo de Joan Plaza se fue creciendo en ataque en el tramo final del primer cuarto y eso, unido a los fallos del equipo de Djorjdevic forzados por la gran defensa malagueña permitieron a los andaluces marcharse con una buena renta gracias a las canastas finales de Carlos Suárez y Jamar Smith. (22-10)
El segundo cuarto siguió por los mismos derroteros. Viny Okouo tuvo sus buenos minutos sobre la pista aunque el que verdaderamente se salía sobre ella era Alberto Díaz. El canterano malagueño dio un recital de defender y pasar que levantó al público de sus asientos. Musli seguía a lo suyo y los alemanes empezaban a perder el norte con el arbitraje. Las protestas de Djordjevic se cobraron una técnica que Unicaja no aprovechó para ampliar la ventaja. Unicaja se desconectó un minuto y el equipo visitante aprovechó para ponerse a tan solo seis puntos gracias al tino de cara al aro de Lucic que anotó cuatro puntos consecutivos. Los de Plaza lo tenían claro y buscaban a Musli en cada ocasión que podían haciendo daño debajo del aro para finalizar y llegar al descanso (34-26).
Unicaja empezó dormido el tercer cuarto de partido. Booker vio el cielo abierto para situar a los alemanes a tan solo dos puntos en el marcador, mientras que Joan Plaza se desquiciaba en el banquillo. El técnico catalán ha vivido demasiadas veces la desconexión de sus hombres en algunos minutos de los partidos. Alberto Díaz consiguió la canasta de la jornada en la Eurocup. El base malagueño anotó un triple desde el centro del campo y asistió en otro a Dani Díez en la jugada posterior. Fue suficiente para que el equipo cajista cogiese de nuevo aire y espacio en el partido durante algunos minutos, porque el choque no estaba ni mucho menos decidido. El Bayern no se rendía y volvía a ponerse cerca en el marcador gracias a las anotaciones de Renfroe y Redding. Precisamente el primero fue el que anotó la canasta que terminó de consumar la remontada de los muniqueses. Kyle Fogg anotó los dos últimos tiros libres del cuarto para Unicaja y Renfroe hizo lo propio para el Bayern. Terminaba el tercer cuarto y Unicaja se marchaba dos puntos abajo en el marcador. (48-50)
Las rotaciones de Plaza al inicio del último acto no sentaron bien al equipo. El entrenador cajista dio descanso a Dejan Musli y esto desató a los alemanes que se marcharon a los siete puntos de ventaja. Unicaja estaba KO, seis minutos sin anotar dejaron fuera de combate a los malagueños que habían dominado el partido desde el primer minuto. Alberto Díaz robó y asistió a N’Diaye para volver a acercar a los cajistas, pero la diferencia infligida por Renfroe y Lucic era ya insalvable para un equipo local que había hecho lo más difícil durante gran parte del choque. Lafayette y N’Diaye maquillaban un desastre final al que el público del Carpena, menos de 5.600 espectadores en la noche de hoy, no dudo en recriminar a sus jugadores. La distancia final fue de doce puntos, algo que tampoco gustó mucho si se piensa en el Basket-Average de la competición y el grupo.