GOLPE DE AUTORIDAD DEL UNICAJA

@SuarezRMarca | Si el encuentro del Unicaja ante el Baskonia podía tomarse como un examen parcial para los de Plaza para demostrar su fortaleza anímica tras una fea derrota ante el Bayern Munich, el resultado es de sobresaliente para los malagueños. Porque salvo tras el paso por vestuarios, cuando estuvieron a punto de desperdiciar una ventaja de 17 puntos, durante el resto del encuentro los locales superaron con creces a los vitorianos.

Mucho tiene que ver en ello el pésimo porcentaje exterior de los de Sito Alonso, en especial del reaparecido Beaubois y de Akognon. Todo lo contrario que un Unicaja donde Fogg y Jamar Smith aparecieron en el momento más caliente del choque, cuando los árbitros seguían penalizando de modo cruel a la defensa local. Con los triples de la pareja en el último cuarto se rompió definitivamente el marcador en un Carpena que aupó a los suyos como antaño para apuntarse un triunfo fundamental para la Copa y ante un rival de enjundia.

El duelo se comenzó a ganar con un parcial de 12-0 a falta de 2’27” para el final del primer cuarto. Jamar, por entonces, ya mostraba lo entonado que estaba, todo lo contrario que los rivales, que firmaban un pobre 0/6 desde el 6’75.

Los 8 puntos de diferencia para los locales se doblaron en el segundo cuarto gracias a una excelente defensa que sólo dejó anotar 4 puntos al rival en 9 minutos durante este parcial. Maquillaron los vitorianos el electrónico en los últimos 60 segundos para rebajar la distancia a 16 (39-23).

La bronca de Alonso tuvo que ser de aúpa en el vestuario porque el Baskonia empezó a jugar a otro baloncesto desde entonces. Apretaron los dientes, con Beaubois y Shengeila al mando, para ir metiéndose en una dinámica ganadora que a punto estuvo de echar abajo su propio entrenador. Tras una canasta de Musli que ponía el 49-39, Sito entró en cólera e invadió la cancha. Técnica que aprovechó Lafayette con el tiro libre y Díaz con un triple para poner tierra de por medio.

Aun así, la distancia ya era menor, sólo de 8 puntos (58-50) al entrar en el último cuarto. Y todavía sería más exigua cuando se pusieron a 3 y con posesión. Pero fue el momento elegido por Kyle Fogg y Jamar Smith para reivindicar su calidad y escapar definitivamente del acoso vasco.

Al final, victoria trabajada, brillante por momentos, del Unicaja por 82-72, que le acerca a la Copa del Rey y refuerza la moral tras la derrota en la Eurocup.