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Tras la victoria ante el Bàsquet Girona, el baloncesto ha dejado espacio a una cita entre los cajistas con la Marea Verde más allá de lo deportivo. En el Día de Todos Los Santos, el Carpena se ha vestido de Halloween. La iniciativa ha sido un éxito, los malagueños la han recibido con ilusión tras un choque en el que el disfrute ha primado. Los de Ibon Navarro se han reencontrado con el triunfo en Liga Endesa arropados por su gente, como pido el técnico vitoriano. La guinda la han puesto los jugadores que, disfrazados, han cerrado la jornada repartiendo caramelos entre los aficionados, que también lucían prendas ambientadas.
Se lo han pasado genial. Jugadores y aficionados. Repartiendo chucherías a la chavalería y haciendo felices a los más pequeños. Aunque alguno que otro… se ha asustado a ver la otra cara de los jugadores del Unicaja. Una tradición que empieza a ser habitual en cada temporada del equipo cajista.