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El Trops Málaga inicia una nueva etapa institucional con el relevo en su presidencia. José Carlos Espina Ruiz, empresario malagueño y exjugador de balonmano, toma el testigo de Alberto Camas tras casi una década al frente del club. El cambio se produce coincidiendo con el décimo aniversario de la entidad, en un momento de estabilidad y consolidación deportiva y económica.
Camas, que accedió al cargo en la temporada 2017/18, deja una profunda huella tras ocho años y medio de crecimiento constante en los que el club malagueño se afianzó en la División de Honor Plata, rozando el ascenso a la Asobal en la 2022/23. Bajo su mandato, el Trops logró visibilidad nacional, fortaleció su base con equipos en todas las categorías —incluido un conjunto de jugadores con síndrome de Down— y consolidó una sólida red de patrocinadores encabezada por la empresa Trops.
“Me marcho con la satisfacción de haber ayudado a construir un club creíble, solvente y con alma malagueña”, señaló Camas, quien explicó que su decisión responde a la necesidad de “dar paso a un relevo con nuevas energías” y por “coherencia personal”, ya que su hijo forma parte del primer equipo. “Lo mejor de estos años han sido las personas, el orgullo de representar a Málaga y haber devuelto a la ciudad su lugar en el balonmano nacional”, añadió.
El nuevo presidente, José Carlos Espina, de 43 años, asume el cargo con “ilusión y responsabilidad”. Formado en el Colegio Maristas, donde fue portero y campeón de España juvenil en el año 2000, Espina jugó también en el Antequera bajo las órdenes de Antonio Carlos Ortega, logrando el ascenso a la Liga Asobal.
“Llego con la intención de fortalecer el vínculo del club con la ciudad y de construir una estructura sólida que garantice su sostenibilidad a largo plazo”, afirmó Espina, que contará con el apoyo del empresario José Antonio Martín Cruzado. “Alberto deja el club saneado y con una base muy fuerte. Nuestro reto es hacerlo crecer socialmente y asegurar que este proyecto perdure muchos años más”, subrayó.
Con este relevo, el Trops Málaga afronta su décimo aniversario mirando al futuro, con el objetivo de seguir siendo referente del balonmano andaluz y nacional y de consolidar su modelo de gestión basado en la combinación de apoyo institucional y patrocinio privado.