
CRÓNICA | El triple salva a tiempo al Unicaja en Zaragoza
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Sufrida victoria para el Unicaja. El triple salvó al equipo de Ibon Navarro en los últimos compases de juego. Cuatro consecutivos. Un encuentro donde a falta de menos de 2 minutos, el equipo andaluz iba perdiendo. Un partido basado más en el oficio y en la lucha que en el talento. Tyler Kalinoski, con 17 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias y 22 de valoración, fue el faro para guiar al equipo malagueño a la cuarta victoria de la temporada en la Liga Endesa. Perry y Webb III secundaron al de Ohio. Castañeda se quedó sin minutos y Tyson Pérez y Balcerowski no pudieron acabar el partido por problemas físicos. Por faltas y técnicas, lo tuvo que terminar antes del fin del tercer cuarto, Djedovic. Esta es la crónica del Casademont Zaragoza 79-86 Unicaja.
El Unicaja aterrizaba en el Príncipe Felipe de Zaragoza con la obligación de mostrar una actitud mucho mejor que la mostrada en Andorra. Visitaba un pabellón que, en los últimos años, no se le ha dado bien al equipo malagueño. Ibon Navarro sabía de la importancia del encuentro y tiraba de núcleo de la pasada temporada: Perry, Djedovic, Barreiro, Tyson Pérez y Balcerowski. Comenzaba el encuentro con dos canastas fáciles de Robinson y Djedovic. Aunque el primer cuarto, y la gran parte de la primera mitad, iba a estar marcado por el desacierto de ambos equipos. Era un encuentro de trincheras. Ambos equipos sabían que venían de mostrar una imagen inadmisible en un partido de ACB.
Comenzó con nulo acierto el Unicaja que no le empezó a ver el color al encuentro hasta que comenzó a jugar la segunda unidad. Tyson Pérez era el faro en ataque en los primeros compases en el equipo andaluz. En el Casademont Zaragoza, el protagonismo era para Santi Yusta. El máximo anotador en lo que va de temporada en Liga Endesa demostró el gran momento de forma en el que se encuentra. Protagonizó 9 de los primeros 17 puntos del cuadro maño.
Llegado el ecuador del primer cuarto, Navarro cambió a todo su quinteto inicial a excepción de Balcerowski y Tyson Pérez. Uno de los que entraba desde el partido era Tyler Kalinoski. Su primera intervención en ataque fue un triple, pero demostró en el resto de facetas que entendía a la perfección el partido que se necesitaba realizar para conseguir la victoria en Zaragoza. Mucha defensa, fe inquebrantable a la hora de luchar por los rebotes y no rehuir de los contactos. Esa actitud debía guiar el camino cajista. También lo demostraba así el capitán Alberto Díaz. El base logró en el primer cuarto una asistencia para un triple de Webb III. Un pase que le hacía igualar a nivel histórico en ACB a Berni Rodríguez con el club de Los Guindos. Era una cuestión de tiempo superarle. El primer cuarto estuvo dominado por el error y por la intensidad. El empate a 19 reflejaba muy bien lo ocurrido en los primeros diez minutos.
Y, en concreto, de poco tiempo. En la primera jugada del segundo cuarto, Alberto Díaz castigó la zona defensiva inicial del conjunto maño habilitando a Djedovic. El bosnio no falló y provocó que este partido ante Zaragoza pase a la historia individual del capitán que más títulos ha levantado en la historia del club malagueño. Joaquín Rodríguez, de inmediato, respondía al triple inicial de Djedovic.
El Unicaja insistía mucho en lanzamiento desde fuera. No lograba anotar. Llegó a tener un bajo porcentaje de 20% de acierto desde más allá del arco. Cuando uno lo intenta por la vía convencional y no le sale, tiene que optar por otras. Perry eligió la vía rudimentaria. Triples a tabla. El que rompía la racha era súper forzado y acabó entrando cuando menos se esperaba. Fue un punto de inflexión para los andaluces que cogieron confianza a partir de ahí desde el 6,75. Duarte, poco después, consiguió un nuevo triple. A falta de 4:49, conseguía la máxima de +7 (26-33).
La primera mitad fue más de oficio que de calidad. El Unicaja tuvo que remangarse en defensa e hizo que Casademont Zaragoza estuviera durante más de cuatro minutos sin anotar. Dubljevic rompía el parcial, pero quién no rompía el tablero (aunque insistió en ello) era Perry. Nuevo triple a tabla y también usó el metacrilato para habilitar a Webb III que acabó hundiéndola. Unicaja lograba ir distanciándose en el marcador. Mejores momentos en el tramo final del segundo cuarto. Robinson, con un matazo soberbio, quería romper la buena sensación del equipo malagueño. Kalinoski, con un nuevo triple, colocaba el +11 en los últimos segundos del primer tiempo. Era la máxima. Sólo unos tiros libres de Bell-Haynes evitaron que el cuadro de Ibon Navarro se fuera por encima de la barrera psicológica de los 10. Al descanso, 36-45.
Comenzaba la segunda parte y Tyson Pérez quería prolongar el estado final del segundo cuarto desde el exterior. Anotaba un triple que ponía el +10 para el equipo andaluz. Aunque fue una sesanción efímera. Zaragoza aumentó su nivel defensivo y el Unicaja empeoró en ataque. En el equipo maño aparecían Yusta, Bell-Haynes y Robinson. El parcial se revertía por completo. Del +10 en el primer minuto del tercer cuarto, al +1 en el ecuador del mismo periodo. Duarte, muy desacertado, estuvo muy poco tiempo en la pista. Perdió dos balones de forma consecutiva y Djedovic volvía a pista. Kalinoski, siempre presente en el peor momento, anotó un triple que rompía el parcial. Apareció también el bosnio que provocaba un parcial de 0-7 que estiraba la diferencia al 50-58.
El protagonista en estirar el parcial, sería el protagonista negativo. Djedovic. Fuera de sí. Después de que Balcerowski lograra un 2+1 de alta calidad y fe, el bosnio defendía a Santi Yusta. Fue al suelo con todo. Le pitaron falta en defensa. Era clara. Pero salió disparado desde el suelo y quería comerse al árbitro. El bosnio se quejaba de haber recibido un codazo del jugador del Zaragoza cuando este intentaba levantar del suelo. Se veía sangre en los orificios nasales de Djedovic. Entró en cólera. No le podía parar nadie. La falta sobre Yusta era su cuarta personal. La técnica que le cayó por la intensa protesta, le dejaba descalificado para el resto del encuentro. También hubo técnico al banquillo. Yusta lo aprovechaba desde la personal y estrechaba la diferencia en sólo dos puntos al término del tercer cuarto (63-65).
Se acercaban los maños y se necesitan jugadores decisivos. Esa etiqueta, en la actualidad, a quién más encaja es a Perry. El internacional por Montenegro anotó dos triples consecutivos. Por la vía habitual. Limpios a la red. Sin tirar de tablerazos. Ponía al Unicaja con el +8. Parecía que se abría hueco para la victoria. Pero habría que trabajarlo durante mucho tiempo. De hecho, sufrirlo con mucho sudor. Y con problemas. Tyson Pérez y Olek Balcerowski, con diferentes dolencias y gestos feos, tendrían que retirarse del terreno de juego. No volverían a la pista.
Esos momentos negativos se unían con las circunstancias del encuentro. Un parcial de 14-0 para Casademont Zaragoza ponía el partido paras arriba para el Unicaja. Los maños tuvieron hasta seis puntos de ventaja a falta de algo más de tres minutos para el final. Tocaba reacción de coraje. Sulejmanovic lo intentaba, pero con muchos errores. Horrible. En la toma de decisiones y en la cantidad de errores. Se necesitaba un cambio para que el debate de la posibilidad de quedarse fuera de la Copa del Rey no se pusiera en el centro de la mesa. Tras una pérdida, llegaba un taponazo de Perry. Cambió todo. La contra acabó con triple de Tillie. El olvidado francés que el año pasado acabó con el mejor porcentaje de acierto en triples de la temporada y que llegó justo a tiempo. Se colocaba a uno el equipo cajista.
Tras el tiempo muerto, volvía a aparecer Tillie. Parcial de 0-8 y ventaja de dos puntos. Lo había tenido muy cerca el Casademont Zaragoza. Se notaba en ciertos jugadores como Robinson que perdía una bola y acaba enloquecido con los árbitros. Técnica y punto regalado a Kalinoski. Y el de Ohio, que fue el mejor del Unicaja en el Príncipe Felipe, lograba un tercer triple consecutivo de los que se deben enseñar en todas las escuelas. Amago, hacer volar al defensor y anotar completamente liberado. Fundamental. Y tras el tercer triple, también llegó el cuarto. Webb III, colocado en la esquina, recibió el pase de Perry. Justo a tiempo. El triple evitó un lío en el Unicaja. El resultado final fue de 79-86 para los cajistas. Y la última jugada del encuentro dejó un claro mensaje de Ibon Navarro. Toca habituarse a un Unicaja más terrenal. Pidió tiempo muerto para lograr una jugada que le diera más diferencia de puntos. Claramente, pensando en la gran igualdad que pueda haber para clasificarse a la Copa del Rey.
El triple salvó a tiempo al Unicaja en Zaragoza. Esta es la crónica de la cuarta victoria liguera del conjunto de Los Guindos en lo que va de curso.
Foto: Alberto Díaz lanza un triple ante el Casademont Zaragoza (acb photo / Esther Casas)
