@JuanjeFernandez || No es la primera vez que pasa y tiene pinta de que no será la última. Unicaja volvió a dilapidar una suculenta renta de puntos en una de las pistas más complicadas de la Liga. Los de Plaza firmaron una primera parte de ensueño en la que llegaron a tener 12 puntos de renta. Pero el segundo tiempo condenó a los cajistas una vez más. El sueño de ser cabeza de serie en la Copa se complica. El equipo de Los Guindos tendrá que cerrar su clasificación ganando los dos partidos de casa que aún le quedan antes del final de la primera vuelta.
El Unicaja volvió a mostrar dos versiones muy distintas en el partido de hoy en Andorra. Los de Joan Plaza salieron muy fuertes a la invicta pista de los locales. Los primeros minutos del partido fueron muy disputados. Musli tiraba del carro en los primeros compases mientras que Antetokoumpo daba la cara en el equipo del principado. El partido tenía mucho ritmo y eso favoreció a Nedovic que encontró el aro rival con facilidad cuando se lo propuso. Waczynski y Lafayette se pusieron las pilas y abrieron una brecha de siete puntos que fue aumentada a diez en la última canasta del primer acto, obra del polaco. Unicaja se gustaba y dejaba uno de sus mejores primeros cuartos de la temporada (13-23).
El segundo acto arrancó con un una buena canasta del Morabanc, con movilidad y con triple de Schreiner. El encuentro volvió a entrar en un intercambio de ataques que no favoreció a ninguno de los dos equipos. Unicaja jugaba precipitado y Andorra no era capaz de aprovechar los errores cajistas para acercarse en el marcador. Brooks y Alberto Díaz volvieron a ampliar la renta hasta los diez puntos. Unicaja estaba jugando muy bien al baloncesto y llegó a acumular una cómoda renta de 12 puntos. Walker anotó la última canasta del segundo cuarto al que se llegó con el marcador 36-47 a favor de los de Plaza, gracias al gran acierto de Lafayette.
El segundo tiempo comenzó con un guión parecido al anterior. Los equipos andaban con lanzamientos imprecisos. El Unicaja lo intentaba desde la línea exterior sin mucho acierto. Fue entonces cuando llegó la reacción de los locales gracias a un parcial de cinco puntos. Walker y Schreiner empezaron a entonarse y Unicaja se asustó. Plaza dio entrada a Fogg, que no había jugado hasta ese momento, pero el equipo malagueño no reaccionó. Burjanadze, desde el triple, puso el empate en el marcador a menos de dos minutos para el final del cuarto. Fogg, con dos tiros libres, dejó la renta en dos, pero Unicaja ya no sabía a lo que quería jugar. (58-60)
El último cuarto fue la crónica de una muerte anunciada. Andorra comenzó fuerte y encontró respuesta en Unicaja. Los triples volaban de lado a lado de la cancha. Smith quiso seguir el ritmo pero el resto del equipo no le siguió. Andorra hizo lo que había que hacer, jugar en equipo. Nedovic y Díaz hicieron la guerra por su cuenta con éxito para Unicaja que llegó a ponerse de nuevo por delante en el marcador. Unicaja volvió a desaprovechar la ventaja y acabó sucumbiendo al juego coral de los andorranos. Las pérdidas de Nedovic y Smith condenaron a los cajistas que ya no se volvieron a poner por delante. Nueva derrota fuera de casa para un Unicaja incapaz de completar 40 minutos al mismo nivel (92-87).