EDITORIAL | Funesta decisión

Loren Juarros, director deportivo del Málaga CF, se ha empeñado en demostrarnos cada temporada que pasa que es un incompetente de tomo y lomo, que trabaja poco o nada y que tiene un desconocimiento del mercado que ya ha superado mi capacidad de asombro. El historial del burgalés es de traca desde que llegó a la entidad de Martiricos solo mirándolo a vuela pluma. Dos años atrás tuvo que conseguir un delantero y fichó a Avilés, la temporada pasada fue incapaz de fichar un nueve decente que era lo único que debía de hacer.

Y en la actual para suplir a Luismi, busca un pivote defensivo y ha traído a Brasanac, con el mercado ya cerrado. El capítulo de fichajes fallidos entre el mercado natural y el del invernal no tiene precedentes en nuestro club. Tal y como estaban las cosas, ha tardado un mundo en cesar a un Sergio Pellicer, que muy a su pesar, no ha podido cerrar su periplo en La Rosaleda de forma afortunada.

En definitiva lo que necesita el club blanquiazul es que Loren salga por la puerta más pronto que tarde sino queremos descender de nuevo de la categoría. Sin embargo, el poder y la desfachatez con la que utiliza su cargo ha provocado una indignación en el malaguismo como no se recordaba desde la noche de Dortmund y el penoso arbitraje de Craig Thompson que robó al cuadro de Pellegrini, las semifinales de la Champions League.

No es su única funesta decisión desde que llegó a Málaga

Su funesta decisión de subir al técnico del filial blanquiazul, colista de su grupo de la Segunda Federación, ha causado estupor y una sensación de que al frente del Málaga CF no hay nadie en los mandos. La trayectoria en los banquillos de Juan Funes se reduce a clubes de poca entidad deportiva, con todos mis respetos, muy alejados de la proyección moderna del club malacitano y al filial de La Rosaleda.

Pero no lo culpo a él por aceptar la propuesta, aunque no se entiende que lo haga cuando hace unas semanas rondara por su cabeza la posibilidad de que su etapa en el Malagueño podía llegar a su fin. A quién responsabilizo directamente es al inepto de Loren Juarros y a quien le permite en el club realizar tamaña barbaridad.

Lo que ha demostrado el responsable de esta parcela en el club es que trabaja poco y planifica aún peor su “trabajo “. El cese de Sergio Pellicer era la crónica de una muerte anunciada hace semanas.

¿Cómo puede ser que Loren no tuviese en cartera y negociado alguna alternativa razonable para el banquillo malaguista?

¿De verdad se puede ser tan irresponsable en un cargo de esta dimensión?

Porque la pregunta que nos hacemos todos los malaguistas es la siguiente:

¿Dónde está el dinero del Málaga CF y que está haciendo con ese dinero el máximo responsable de la entidad José María Muñoz?.

El teórico “presidente”, sólo cuando quiere o le interesa aparecer, no ha dicho esta boca es mía en esta profunda crisis que vive el malaguismo. Se permitió sacar la lengua a a pasear con un medio de comunicación en particular, de los que considera amigo, para adelantarles que Pellicer estaba fuera si perdía con el Deportivo de La Coruña.

¿Muñoz protege al Málaga o a sí mismo y a sus intereses cobrando un sueldo desorbitado?.

El malaguismo militante debe de gestionar ya la situación pacíficamente en pos de una solución adecuada para que termine ya la intervención judicial tal y como está planteada, o al menos que no se eternice en el cargo Muñoz y se nombre a otra persona diferente hasta que finalice el proceso jurídico. Es el momento de poner las calles de Málaga boca arriba  reivindicando el derecho de la entidad malacitana para su supervivencia y de que la jueza María Ángeles Ruiz se dé cuenta del grave año que está causando.

Hoy más que nunca y tras una funesta decisión de Loren Juarros:
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último