
El «trabajo sordo» de Emir Sulejmanovic
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El “trabajo sordo” de Emir Sulejmanovic se ha convertido en uno de los pilares poco visibles pero que más sostienen al Unicaja. El bosnio se incorporó al club de Los Guindos a finales de junio de este mercado veraniego, tras la inesperada salida de Yankuba Sima. El jugador aterrizaba en Málaga desde el Casademont Zaragoza habiendo sido el máximo reboteador de la ACB la pasada campaña (7,2 capturas). Su conocimiento de la Liga Endesa y su condición como cupo en BCL lo hicieron más que atractivo para los cajistas. Por supuesto, todavía le queda un gran margen de mejora, pero su energía le ha hecho aportar intangibles de peso ante momentos de necesidad en los verdimorados.
Trabajo sordo de Emir Sulejmanovic
Sin acaparar focos ni titulares constantes, el combo interior ha mostrado un compromiso indudable en la estructura del equipo de Ibon Navarro. Pelear cada rebote, proteger el aro o realizar ayudas defensivas constantes son aspectos que cada vez empiezan a unirse más a una lectura ofensiva determinante. En el último choque ante el San Pablo Burgos, por ejemplo, el ‘4,5’ encadenó una canasta y un triple que terminaron de romper el partido a favor de los suyos con sesenta segundos por disputarse.
Ibon Navarro, que celebró con efusividad el mencionado último acierto desde el perímetro, explicó en la rueda de prensa postpartido el valor de ‘Sule’. «Es un jugador que trabaja mucho eso y con falta de confianza y valoramos mucho su trabajo sordo, sin que nadie lo vea. A veces lucen más sus errores que sus aciertos», explicó, poniendo el foco en una labor desgradadecida pero necesaria para el equilibrio del equipo.
El balcánico llegó para cumplir como ala-pívot y, en alguna ocasión necesaria, servir de ayuda para los ‘5’ puros. Sin embargo, ante la desafortunada lesión de David Kravish, su rol se vio acoplado a reforzar la labor de Olek Balcerowski. Mientras, el despacho del club de Los Guindos buscaba un fichaje que ha se ha resuelto con Augustine Rubit.
El híbrido ha mostrado su versatilidad, capaz de aportar en dos posiciones, aunque, como el técnico vitoriano ha admitido, su adaptación no está siendo sencilla. «Le está costando porque lo estamos mareando», reconoció, aludiendo a los constantes ajustes y necesidades del equipo. En ese sentido, Ibon Navarro explicó que el cuerpo técnico es consciente de que el jugador necesita otro tipo de situaciones para rendir mejor, pero que el momento actual no lo permite: «Ahora mismo no estamos para trabajarlas, porque tenemos demasiadas cosas cogidas con pinzas».
Todo esto no quita de un margen de mejora evidente, paralelo al del propio conjunto. No obstante, es importante poner en valor algo que no siempre se mide en estadísticas: el esfuerzo, sacrificio y compromiso.
Emir Sulejmanovic en un entrenamiento de la Supercopa Endesa // Foto: ACB Photo. (Mariano Pozo).
