Alegría, fiesta y una ilusión llamada ‘malaguismo’

Ilusión. Alegría y momentos únicos. Los aficionados más pequeños del Málaga CF pudieron disfrutar de cerca de sus ídolos. Más de 8.000 personas se dieron cita en La Rosaleda en el entrenamiento navideño a puertas abiertas con el que el equipo de Funes regresaba al trabajo. Los pupilos del granadino se ejercitaron durante una hora sobre el verde, pero lo hicieron con una atmósfera única. Con los villancicos de la banda de música de «María Santísima del Rocío» como banda sonora, los seguidores blanquiazules se lo pasaron en grande en Martiricos. La ola, cánticos habituales de partidos que partían desde la grada de animación en el Fondo Sur, pancartas, sonrisas, gritos de todo tipo para poder llamar a sus ídolos y conseguir una ansiada prenda, firma o incluso fotografía con los jugadores del Málaga CF. Un día de alegría, fiesta y una ilusión llamada ‘malaguismo’.

Larrubia y Alfonso Herrero: los más aclamados de la afición

Los más pequeños se desgañitaban por conseguir cualquier cosa de cualquier futbolista del Málaga CF. Aunque los dos jugadores más aclamados por la afición fueron David Larrubia y Alfonso Herrero. El ‘10‘ era el más aclamado por los más pequeños. Su calidad, su talento y su regate maravillan a los que se están iniciando en el fútbol y el malaguismo. «Larrubia, la camisetaaaaa«, era una de las frases más repetidas en la grada de Martiricos. Otro de los preferidos era el capitán: el muro de Toledo. A Herrero le faltaban manos para firmar autógrafos, echarse fotos y charlar con la afición. Incluso se ha llevado una estampa en la que salía en una imagen levantando el balón de oro. Malaguismo desbordado. «Me tengo que ir ya, me quedaría firmando a todos«, decía el portero blanquiazul cuando ya había brindado firmas a prácticamente todo el fondo sur del estadio de La Rosaleda. De hecho, una de las imágenes de la tarde se ha producido en la grada de Preferencia cuando Alfonso Herrero ha entregado una camiseta a una aficionada malaguista que tiene tatuada la firma del portero en el antebrazo.

El momento culmen del entreno: entrega de obsequios por parte de los jugadores

Bufandas, balones del Málaga CF, caramelos… los jugadores blanquiazules se pusieron el traje de rey mago en el tramo final de entrenamiento. Entregó obsequios del club a los casi 9.000 aficionados que se dieron cita en las gradas de Martiricos. Muchos jugadores dieron la vuelta al ruedo y se quedaron firmando autógrafos y haciendo fotografías de forma ininterrumpida. También hubo momentos para el baño de masas para Funes. Al técnico granadino le han pedido como regalo ganar en Gijón. «Haremos todo lo posible para conseguirlo«, aseguraba el entrenador blanquiazul que tenía una sonrisa de oreja a oreja.

Golazo de Aarón Ochoa que despertó los ‘olés’ de la grada de La Rosaleda

Hubo momentos también para que la afición del Málaga CF quedase sorprendida por sus jugadores. El gran momento futbolístico se dio con una jugada brutal de Aarón Ochoa. El irlandés ha dado un paso hacia adelante en los últimos encuentros con Funes y dejó la gran jugada del entrenamiento. Recibió un balón escorado en la banda derecha y se perfiló para colocarla por toda la escuadra. Un gol brutal que hizo levantarse a toda la grada de La Rosaleda.

Alegría, fiesta y una ilusión llamada ‘malaguismo’.