@SuarezRMarca | Samuel García ya es un malaguista más que se suma a la causa de la permanencia. El delantero malagueño ha cumplido su objetivo de volver a casa, algo que ya pretendió sin éxito el verano pasado. Después de no triunfar en Villarreal, Rubin Kazan, Leganés y Levante, Samu buscaba un lugar donde poder establecerse definitivamente. Y qué mejor que hacerlo en el club en el que se dio a conocer y en su entorno.
En principio, el acuerdo de cesión entre el Málaga y el Levante, con el que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2020, alcanza hasta final de temporada, si bien en el caso de que los blanquiazules consigan la permanencia se tendrá que ejecutar la opción de compra, que asciende a un millón y medio de euros. Hay que detallar que Samuel ha renunciado a una importante cantidad económica para poder jugar de nuevo en Martiricos.
Samu llegó el miércoles a Málaga y este jueves a primera hora de la mañana ha pasado el reconocimiento médico antes de estampar su firma como blanquiazul, la que espera que sea la definitiva para establecerse en su club y en su ciudad tras un trienio en el que se ha tenido que mudar hasta en cuatro ocasiones. Una inestabilidad que, según sus más allegados, le ha pasado factura sobre el campo.
A sus 27 años podrá de nuevo jugar como local en La Rosaleda, donde ya actuó en 66 partidos, tiempo en el que anotó 9 goles. En su única temporada en Villarreal marcó 3 goles en 26 encuentros. Un rendimiento que bajó aún más en el Rubin, donde sólo celebró un tanto en los 15 choques que disputó. De vuelta a España, ni en el Leganés, en la segunda vuelta del pasado campeonato, ni en el Levante ha sido capaz de perforar la meta contraria. Una mala racha que espera que pase al calor de los suyos, en la Málaga a la que siempre quiso regresar.