@JuanjeFernandez || El Unicaja se despidió matemáticamente del Top 8 después de caer en Bamberg. El equipo de Joan Plaza nunca estuvo en el partido y solo en el último minuto tuvo alguna opción de ponerse por delante. Los 28 puntos de Hickman fueron una losa demasiado pesada para un cuadro cajista cansado y debilitado por las bajas.
El choque arrancó con un Unicaja muy adormilado e incapaz de anotar en el juego exterior. McCallum fue el único anotador de los primeros tres minutos en los que el Brose aprovechó para coger una ventaja de diez puntos gracias al buen hacer de Rubit y Wright. Por parte de los malagueños solo Nedovic era capaz de aguantar el tipo como única respuesta a Hickman que había cogido el testigo en el ataque alemán. Con dos minutos por jugar del primer cuarto, Plaza ya había cambiado a todo el quinteto titular. Un claro ejemplo del 28-19 con el que acabó el tramo.
El segundo cuarto arrancó por los mismos fueros. Unicaja estaba desconectado y los locales aprovechaban todas la oportunidades para ampliar la ventaja hasta los quince puntos a lomos de un Hickman imparable. Plaza se desgañitaba en la banda pero sus hombres, salvo pequeños chispazos de Suárez o Alberto Díaz que permitían evitar el ridículo sobre el parqué. Brose no quitó el pie del acelerador y el partido se marchó al descanso con el 55-42 en el electrónico.
Tras la reanudación, Unicaja salió algo más activado a la pista. Nedovic y Augustine tiraban del carro para dar aire a un equipo fundido en el plano físico. Zisis y Hickman cortaban las alas de los cajistas de nuevo y seguían manteniendo la renta de diez para los suyos. Un nuevo triple de Nedovic sirvió para romper la barrera moral en el ecuador del tercer cuarto. Pero los continuos errores no forzados de los visitantes y el extraordinario momento de Hickman, le sobró un cuarto para superar los 20 puntos, hacían imposible un acercamiento del cuadro malagueño. Un buen triple de Salin ponían punto y final al tercer cuarto. (77-68)
A base de arreones, así llegó con vida el equipo verde a los cinco minutos finales del choque gracias al buen hacer defensivo, algo que había brillado durante los primeros tres cuartos de partido. La subida cajista coincidió con el peor momento alemán pero no fue suficiente para tumbar al conjunto de Banchi Luca pese al intento final de Nedovic que acabó con 5 de 7 en triples.