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@Pedromartinper || El Málaga confirmó las buenas sensaciones que dejó en Balaídos con una victoria ante el submarino amarillo. El tanto del uruguayo dio los tres puntos a un Málaga que no ganaba desde el 11 de diciembre y que se sitúa a once puntos de los puestos de la salvación marcado por el Levante. Por el contrario, con esta derrota el Villarreal ve peligrar Europa, y Calleja, su puesto al frente de los groguets.
Con las ideas muy claras. Así comenzó el encuentro el conjunto malacitano desde el inicio del partido. En los primeros minutos, el Málaga buscó la portería rival con dos jugadas laterales a balón parado, pero la pizarra no funcionó a los de José González. Lo que sí funcionó fue la intensa presión sobre los hombres de creación del Villarreal, Rodrigo y Fornals, que se sintieron intimidados por la agresividad tanto de Lacen como de Iturra y que impidió que los visitantes se sintiesen cómodos en La Rosaleda. El ex malaguista fue muy pitado por una sección del público cada vez que este tocaba el esférico.
Con el paso de los minutos, y aunque sin claridad en las jugadas, el Málaga se instalaba cada vez más en campo rival a través del juego directo y de continuos centros al área que originaron ciertas dudas en la defensa castellonense. A mitad de la primera parte, José González hizo despojarse del chándal a Alberto Bueno para introducirlo al campo en sustitución, presuntamente, de Isaac Success como ya hiciera en el encuentro ante el Sevilla. Esta vez, se lo pensó dos veces y volvió a mandar al madrileño a calentar.
En la siguiente jugada, después del revuelo del cambio, Diego Rolan recibió de espaldas en el borde del área y, tras un gran reverso, consiguió zafarse de dos rivales para que el tercero, en este caso Sergio Asenjo, le derribase, provocando el penalti a favor de los malacitanos. Esta vez no hubo líos ni discusiones. Chory Castro cogió el balón y fue él mismo el encargado de poner el primero del partido tras fusilar la portería del submarino amarillo.
La celebración del uruguayo dejó la imagen del encuentro. Todos los jugadores fueron al banquillo a abrazar a Juan Carlos Pérez Frías, hermano del fallecido Nacho Pérez Frías. Después del gol, y con un Villarreal aún afectado por el tanto encajado, a punto estuvo de recibir el segundo tras un cabezazo de En-Nesyri que acabó en las manos de Asenjo. Así terminó la mejor primera parte del Málaga en esta liga, 1-0.
El descanso sirvió a Calleja para reestructurar el equipo. A los cinco minutos de la segunda mitad, introducía en el terreno de juego a Ünal, héroe en la última victoria de los groguets contra el Atlético de Madrid. Tan exitosa era la organización defensiva de los de José González que Calleja tuvo que hacer otro cambio más en la parcela ofensiva. Esta vez entró el canterano Raba sorprendentemente por Samu Castillejo, que fue el jugador más activo en el ataque visitante y que se retiró con una tremenda ovación de la hinchada malaguista.
Robar y salir a la contra fue la estrategia que empleó el conjunto malacitano para los 30 minutos finales. Precisamente, en un contragolpe estuvo cerca de marcar el Chory Castro, pero pecó de egoísta y decidió tirar en vez de pasarla atrás a Rolan, que llegaba desde atrás libre de marca. Con un Villarreal con más posesión de balón, José González dio entrada, esta vez sí, a Alberto Bueno por Success para intentar disputarle la posesión a los amarillos en el centro del campo.
Después de un año difícil para afición y jugadores, donde parecía que el divorcio estaba latente, el público reconoció y disfrutó del esfuerzo de todos los jugadores con olés y ovaciones como la que recibió el Chory Castro cuando fue sustituido por Maxime Lestienne en el 75. A falta de diez minutos para el final y con un Villarreal volcado en ataque, José agotó los cambios para prevenir una posible expulsión. Adrián González entró al terreno de juego por Lacen, que tenía amarilla.
Una excelente apertura a banda de Bueno, produjo una de las ocasiones más claras del Málaga en la segunda mitad. Lestienne puso un centro potente al área chica que no llegó En-Nesyri por cuestión de centímetros. Las últimas intentonas del encuentro fueron del Villarreal, pero en una semana tan especial para Málaga, los santos, los detalles y el gol del Chory resucitaron al equipo. Con este triunfo, la salvación, a pesar de las dificultades, está más cercana.
El banquillo del Málaga celebra el gol con el doctor Pérez Frías || Carlos Guerrero