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@SuarezRMarca | Sólo un gol en cuatro partidos disputados es un bagaje que, aun estando en pretemporada, deja un poso de preocupación en el ambiente. El Málaga, que ya tuvo muchos problemas ofensivos la pasada campaña, no ha sido capaz aún de dar con la tecla arriba.
Algo que se puede explicar por varios motivos. El primero de todos ellos, que no hay delanteros. Sólo En-Nesyri, que este año tendrá por vez primera dorsal del primer equipo, está a disposición de Muñiz. Harper, que no es un 9 al uso, es el canterano al que está utilizando el técnico asturiano como alternativa al marroquí, siendo el único que ha anotado este verano. La ausencia de Michael Santos y la falta de refuerzos se está haciendo notar.
Pero también la explicación pasa por la idea que Muñiz maneja de construir una base sólida del equipo: desde atrás hacia delante. Y, de momento, la progresión que se está viendo es favorable a sus intereses y justifica sus métodos. Salvo en el primer encuentro, en el que se encajaron 3 goles ante el Nottingham, ya no han recibido ninguno más. Ni Extremadura, Marbella ni Valladolid fueron capaces de marcar a Andrés Prieto y a Munir.
En cualquier caso, la obsesión por el gol es algo que no se pierde, de ahí que este domingo se haya hecho especial hincapié en la finalización de jugadas en el entrenamiento.