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@JuanjeFernandez || Cuatro días y muchos deberes por delante es lo que tiene la dirección deportiva del Málaga CF encima de su mesa. El cuadro blanquiazul ha dejado para las últimas noventa y seis horas una lista de tareas que empieza a ser casi imposible de cumplir. Los malaguistas tienen la intención de dar salida al menos a cinco jugadores y cerrar entre dos y tres llegadas, una operación complicada para un Caminero al que todo le iba a pedir de boca hasta que el límite salarial se le ha puesto en su camino. La necesidad de dar salida a varios jugadores con un alto salario ha dejado maniatado al equipo, que salvo cambio brusco de los acontecimientos no podrá satisfacer todos los deseos del entrenador.
Cenk Gönen, Miguel Torres, Tigha, Rosales y Juanpi. La lista de descartes está clara desde hace ya casi dos semanas, tiempo en el que el club boquerón no ha sido capaz de dar salida a ninguno de estos futbolistas. Los casos que más tranquilo tienen a Caminero y Juan Rodríguez son los del portero turco y el extremo marroquí. Cengo tuvo opciones de marcharse a principios de verano e incluso el club pensó que sería de los primeros en abandonar el barco. Pero sus lesiones y su involución como guardameta han ido complicado su marcha cada día un poco más. Actualmente parece que su destino será la Segunda División turca, algo impensable después de haber llegado a ser incluso internacional.
Tigha, con un gran cartel en Holanda, también parece que tiene muy cerca el poder abandonar el equipo. El atacante tiene todavía dos años más de contrato por delante pero su edad le hace ser un caramelo apetecible para aquellos clubes que todavía confían en su evolución. La previsión que se maneja en las oficinas de La Rosaleda es que no habrá complicaciones a la hora de la verdad.
Más complicados son los casos de los otros tres. Por orden de dificultad el caso más peliagudo es el de Miguel Torres. El madrileño no cuenta con ninguna propuesta. Sus lesiones del curso anterior, todavía sigue tocado de un tobillo y no ha entrenado en todo el verano, y su avanzada edad no le dejan en un buen lugar dentro del mercado de fichajes. El divorcio con la afición es total y en el partido del viernes ante el Alcorcón se pudo escuchar a parte de la grada lanzar cánticos contra él. En el club dan por hecho que se tendrá que quedar, máxime después de su renovación a finales de 2017. La situación de Cifu podría haber cambiado. El de Granada era un descarte pero las bajas en defensa y la imposibilidad de fichar le han dado un puesto de titular que ha aprovechado ante Lugo y Alcorcón. Curioso es también el caso de Mula, cuya salida al Dépor estuvo prácticamente pactada pero cuyos acontecimientos del mercado tienen en pausa la operación hasta dejarla en punto muerto.
La marcha de estos dos jugadores es una obligación para los malaguistas. Ambos suponen un problema para el límite salarial de los costasoleños como viene contando este diario en los últimos días. Rosales es el que más cerca tiene abandonar Martiricos. El lateral derecho cuenta con propuestas formales y tanto su salida al Espanyol como al Valladolid parece que será el final de un culebrón cuyo primer capítulo fue el encontronazo con Muñiz que acabó con el defensa en un grupo apartado en los entrenamientos.
Juanpi es el problema definitivo. El mediapunta es el jugador descartado con un salario mayor y con menos propuestas para salir. El verdadero quebradero de cabeza de este puzzle en el que se han convertido el final de mercado. La postura del jugador, que no quiere salir, no ayuda a su venta y la cuenta atrás tiene cada vez menos números en su reloj.
Los rompecabezas no acaban ahí. Además de las salidas el Málaga pretende fichar antes del viernes. Las prioridades han ido rebajándose con el paso de los días. Fichajes acordados como el de Jesús Gámez están en el aire sin hablar de los futbolistas firmados que no han podido ser todavía inscritos. Dani Pacheco, Koné, Boulahroud, Haksabanovic y Lacen esperan su turno para poder debutar de manera oficial este curso. Una bandeja de papeleo por resolver que no ha tumbado el buen inicio malaguista en Segunda siendo el único equipo junto al Mallorca que ha ganado los dos partidos de competición.