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@Pedromartinper || “Si algo funciona, no se debe tocar ninguna pieza”. Este es uno de los lemas referentes para cualquier entrenador al que los resultados le estén favoreciendo. Además, se acrecienta más la frase si hablamos de la parcela defensiva, una posición más que delicada y sensible para experimentar cambios. Por ello, el Málaga y Muñiz son un claro ejemplo.
Desde el comienzo de liga en tierras gallegas hasta el día de hoy, el técnico asturiano no ha movido ficha en la línea de cuatro defensores del conjunto blanquiazul. Cifu, Luis Hernández, Pau Torres y Fede Ricca son los únicos jugadores de la plantilla que han disputado los 540 minutos que lleva la Segunda División hasta el momento. Indiscutibles. Por desgracia, a lo largo de la temporada, las lesiones, sanciones o compromisos internacionales –motivo por el cual ni N`Diaye ni Munir han podido disputar todos los minutos de LaLiga 1|2|3- obligan al técnico a buscar soluciones y/o respuestas a todas las posibles bajas que se puedan producir.
Una de las ausencias más sensible hasta el momento sucedió en el día de ayer. La rotura de fibras de Cifu obligará a Muñiz a reestructurar el muro más sólido de la liga con tan solo dos goles en contra para los próximos duelos del Málaga CF. El primero de ellos será este domingo. Para el partido ante el Rayo Majadahonda, recién ascendido, Iván Rodríguez es el que tiene más opciones para ocupar la vacante que deja el granadino. El canterano, que ya jugó en Copa del Rey, podrá debutar esta temporada en liga. Cifu, que estará tres semanas de baja, fuerza a Muñiz a buscar soluciones fiables para dicha posición porque, por primera vez, el muro malaguista necesita una remodelación.