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@Pedromartinper || El Málaga recibe este lunes a un equipo que tiene vidas paralelas con los blanquiazules, el Numancia. Los sorianos no han arrancado con buen pie la Segunda División, a pesar de situarse en mitad de tabla y a cuatro de los puestos de descenso. Una de las claves por las que los numantinos no han despegado con fuerza ha sido sus visitas a domicilio. De los trece puntos obtenidos hasta el momento, tan solo tres de ellos los consiguió lejos de Los Pajaritos.
Tres puntos que no se traducen en victoria, sino en tres empates. Córdoba –en la primera jornada- y ante el Osasuna y Sporting, casualmente las dos próximas salidas de los blanquiazules, es donde el Numancia ha podido rascar puntos. Aun así, el conjunto rojillo es uno de los siete equipos que no saben lo que es ganar lejos de casa (A Nástic, Córdoba, Tenerife, Elche, Sporting y Osasuna se suma el club castellanoleonés). Este déficit a domicilio debe ser un incentivo para que los malacitanos consigan la victoria, pero a la vez un arma de doble filo. El Málaga, después de caer ante el Elche, ya ha aprendido la lección de que en Segunda cualquier equipo puede “pasarte por encima”.