Compartir esta publicación
@Pedromartinper || Castigados y mermados. Así se ha ido el Málaga de un estadio donde los puntos pasaron a un segundo plano después de que De la Fuentes Ramos pagase con los blanquiazules una cadena de errores donde los malacitanos salieron muy perjudicados. Primero fue a Blanco Leschuk. El argentino tuvo que abandonar el partido por doble amarilla tras dos presuntos codazos que solo vio el colegiado, empujado a tomar dichas decisiones por la presión de los aficionados rojillos. Más tarde, justo tras el empate de Osasuna, N´Diaye fue el segundo en abandonar El Sadar antes de tiempo. Fue por una trifulca en la que el senegalés se enganchó con Xisco. Ambos fueron expulsados por De la Fuente Ramos, superado por la intensidad del encuentro.
Pero la sangría a los de Muñiz aún no había terminado, sino solo comenzado. Tres eran los hombres que venían apercibidos de sanción. Ontiveros, Ricca y Adrián eran los futbolistas con riesgo de sanción. Pues bien, ni uno, ni dos, sino los tres se perderán el próximo encuentro después de que viesen amarilla en el último cuarto de hora de partido, precisamente, en el momento en el que Osasuna dio la vuelta al marcador con un gran lanzamiento directo de Roberto Torres.
Habrá que esperar a que los servicios jurídicos del Málaga presenten recursos, al menos en cuanto a la expulsión de Blanco Leschuk se refiere, para ver si la sangría de bajas se reduce de cara al duelo de El Molinón.