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@Pedromartinper || Tan necesario como el comer cuando el hambre se acentúa. Tan necesario como el beber cuando la sed impera. En el fútbol, lo necesario, como la sed y el hambre para las personas, son las victorias, y cuando no llegan, el ansia por ganar crece y crece hasta convertirse en preocupación, hasta el punto en el que, por fin, llegan los triunfos y la calma vuelve a reinar.
En esa delgada línea entre el ansia y la preocupación por sumar de tres lejos de casa es donde se encuentra el Málaga CF. Los de Muñiz, después de la injusta derrota ante Osasuna, cumplieron dos meses sin conseguir ganar a domicilio –un punto de los doce disputados-. Fue a primeros de septiembre, con un equipo que marchaba como un transatlántico, donde los blanquiazules consiguieron por última vez vencer como visitante. Lo hizo ante el Almería y por la mínima, con un gol de Harper en el minuto 24 después de una magnífica jugada entre el propio británico y Pacheco.
Allí, en los Juegos del Mediterráneo, el Málaga ha sido el único conjunto que ha conseguido superar a los almerienses en su estadio. Sporting, Las Palmas, Tenerife o el propio Villarreal en Copa del Rey, son algunos de los equipos que se dejaron puntos contra los de Fran Fernández. Por ello, esta cita de la jornada 3, es el espejo donde se debe mirar el Málaga para conseguir puntuar después de dos meses lejos de La Rosaleda.