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@JuanjeFernandez || El partido del Málaga en Gijón demostró que el cuadro de Martiricos sí tiene unidad B. Muñiz tuvo que emplear hasta siete novedades en la convocatoria de las cuales tres aparecieron en el once con los nombres de Boulahroud, Lombán y Diego que debutaban en Liga. Las dudas estaban encima de la mesa y algunos jugadores demostraron que no pasa nada porque de vez en cuando falten los pesos pesados del once blanquiazul. Uno de esos jugadores que sorprendió fue Renato Santos. El portugués fue el revulsivo perfecto entrando desde el banquillo y consiguiendo una especie de asistencia en el gol de Koné, el uno a dos.
El extremo diestro entró al terreno de juego en el minuto 74 de partido y en el 80 hacía su mejor jugada. Un disparo al primer palo que casi engaña a Mariño y que acabó en el empate a dos. Mostró velocidad y sacrificio defensivo en el poco rato que tuvo para jugar. Un soplo de aire fresco para un equipo que ya estaba cansado de correr en El Molinón. Renato Santos ascendió un puesto en la tabla de méritos tras muchas semanas en la grada.
Resulta curioso ya que el portugués fue titular indiscutible para Muñiz en las primeras tres jornadas del campeonato. 70 minutos en Lugo, 60 en casa con el Alcorcón y 80 en el Almería. Un declaración de intenciones del asturiano que siempre utilizaba a Hicham como recambio del atacante luso. Ahora es Renato quien parece arrebatar el puesto de revulsivo a un Hicham que no juega desde la segunda parte de la derrota en Elche.