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@Pedromartinper || Las soluciones de Juan Ramón López Muñiz para resolver el devenir del encuentro desde el banquillo, hoy han desembocado en engrandecer el `problema´ del equipo en el estadio Francisco de la Hera. Incomprensiblemente, puesto que se retiró sin molestias del terreno de juego, el asturiano decidió sustituir a Renato Santos, que se marchó cinco minutos antes de que terminase la primera mitad por Hicham. El portugués había sido de lo mejor del Málaga, percutiendo e insistiendo en el remate y centro desde la banda derecha, donde se había volcado el juego durante el comienzo.
El resultado del cambio fue nefasto. Con más de una hora por delante, el marroquí no consiguió, a excepción de una sola ocasión ya en el 83´ de partido, zafarse de su marcador, Pomares, que no tuvo dificultad en defender a un Hicham que no logró realizar con éxito un solo regate. Con el resultado en contra, este sí más comprensible, Muñiz dio entrada a Héctor Hernández en la reanudación de la segunda parte. En su lugar, el jugador que abandonó el campo fue Juanpi, que tampoco tuvo su tarde.
Pero el que no tuvo la tarde, ni la mañana, ni la noche fue el canario. Héctor, que se colocó como segundo delantero junto a Blanco Leschuk, no fue capaz de intimidar al guardameta rival Álvaro Fernández. Otra oportunidad desperdiciada, pero no con más desperdicio que dejar a Dani Pacheco sin disputar ni un solo minuto. El delantero, que aprovechó la coyuntura del equipo con las lesiones de Harper y Koné, dio motivos a propios y extraños para las críticas por su rendimiento y falta de calidad en las definiciones, controles y pases. La última carta fue Lacen, también por delante del de Pizarra, aunque el argelino tuvo pocos minutos para mejorar la creación de juego. El encuentro ante el Extremadura ha dejado a dos señalados, Hicham y Héctor, que no fueron el revulsivo que necesitaba el Málaga para remontar el resultado adverso.