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@JuanjeFernandez || La derrota del Málaga en Almendralejo ha sacudido por primera vez con fuerza los cimientos del proyecto malaguista. Hasta ahora, otras derrotas como la de Las Palmas, Elche o Pamplona habían sido aceptadas como parte del proceso del ascenso. Los canarios son presuntos rivales directos pese a su mal comienzo de curso, en Alicante el rival fue superior y ante Osasuna la lupa estuvo puesta en el mal arbitraje de De la Fuente Ramos. Todos fueron palos pero el pinchazo del domingo es el primero que de verdad genera dudas en las formas de hacer y la trayectoria de la plantilla de Martiricos.
Con varios futbolistas bajo la lupa por su mal rendimiento y con parte de la afición cuestionando por primera vez también las maneras de Muñiz, intocable hasta ahora por el cambio radical que le había dado al equipo del descenso en apenas semanas. Así comenzará la semana el equipo de La Rosaleda que ante el Granada el sábado tiene un examen de nivel. Los blanquiazules han firmado unas últimas jornadas cuyos números no darían para estar en puestos de ascenso directo y casi que tampoco para los de playoff.
Quitando la trayectoria inmaculada de las primeras cinco jornadas donde se sumaron los quince puntos en juego el Málaga ha sacado menos de la mitad de los puntos posibles en las siguientes diez jornadas, catorce. Uno menos que lo conseguido en el tramo inicial mencionado. Habrá que ver como reacciona el equipo a esta nueva situación. Una victoria ante el Granada volvería a sanar todas las dudas, pero una derrota abriría la primera crisis del curso.