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@Pedromartinper || Tachado de conservador, de preservar y reservar el resultado y los partidos, pero todo lo contrario reluce cuando tiene que cambiar el sistema o los jugadores cuando el encuentro y resultado es adverso. Juan Ramón López Muñiz no se ha pensado en seis ocasiones el sustituir a algún hombre al descanso por decisión técnica por tal de remontar el vuelo y, en consecuencia, dejarlo en el banquillo a la semana siguiente.
En la primera jornada fue Ontiveros en Lugo el que vio como el asturiano lo sacaba del terreno de juego y en el siguiente encuentro, ante el Alcorcón, partía como suplente. Un aviso para el resto del plantel, hasta que llegó la siguiente “ejecución”. Esta vez le tocó a otro compañero del perfil del marbellí, Juanpi Añor, cuando fue sustituido en Riazor y ante el Deportivo de la Coruña en el minuto 46, aunque este sí que después jugó como titular ya en La Rosaleda.
Los siguientes cuatros más que vieron como Muñiz modificaba el esquema al final de la primera mitad fueron Pacheco ante el Albacete, Harper contra el Elche y, esta última semana en Almendralejo, Renato y Juanpi. Al igual que en partidos anteriores el entrenador acertó con las sustituciones, fue con el cambio del portugués donde a todo el mundo le llegó las dudas del porqué fue sustituido.
"Necesitábamos un poco más de profundidad e Hicham es un jugador que en esa posición puede aportar un poco más. Lo íbamos a hacer al final de la primera parte o al principio de la segunda. Lo hicimos para ver si intentábamos sorprender en los últimos siete u ocho minutos de la primera mitad", fue la lectura de Muñiz para cambiar a Renato. En la mayoría de las ocasiones, después de una sustitución en el descanso, ese jugador partía como suplente en la siguiente jornada. Por ello, y por estadística, a Renato Santos se le complica la titularidad ante el Granada, pero las lesiones de compañeros como Adrián o Koné lo podrían devolver al once.