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@SuarezRMarca | La Segunda división es un cúmulo de sorpresas, inseguridades y irregularidades que cada fin de semana sorprende a propios y a extraños. Cuando más fácil parece para los de arriba sumar los tres puntos, más complicado se lo ponen los rivales que acaban por obligarles a tropezar. Le ha pasado al Alcorcón, líder hasta este domingo, que perdió en casa frente a un Reus cuyos jugadores llevan meses sin cobrar. O al Deportivo, que se dejó igualar un 2-0 ante un Numancia que no termina de despegar. O incluso el Albacete que también firmó tablas a 2 contra Osasuna.
De los de la parte noble de la tabla, sólo los equipos andaluces han salido favorecidos tras la jornada 17. El Granada se impuso al colista, el Nástic, en Tarragona, y ha recuperado el liderato con sus 34 puntos. El Málaga, por supuesto, también se ha visto beneficiado después de su primera victoria a domicilio en tres meses, ante un Mallorca al que ha dejado a 5 de distancia. Y el Cádiz, que continúa prolongando su buena racha y volvió a ganar -al Rayo Majadahonda- colocándose por vez primera esta campaña en puestos de playoff.
Precisamente, este viernes Málaga y Cádiz se verán las caras en La Rosaleda en uno de los duelos más esperados y con más morbo y rivalidad de la categoría de plata. Si los de Muñiz se imponen, además de cortar una increíble racha de triunfos gaditanos en esta Liga, dormirían como líderes. El Cádiz, por su parte, suma 7 victorias consecutivas -8 si contamos Copa- y no pierde desde el pasado 12 de octubre cuando cayó ante el Extremadura por 2-1.
Este viernes se asoma un derby más que interesante y con mucho en juego.