
LA TORRE VIGÍA DE LA DEFENSA BLANQUIAZUL
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@Pedromartinper || Como una torre vigía que controla todo lo que pasa por su alrededor, un faro que guía a todo tripulante de hacia dónde se dirige y si va en la dirección correcta. Pau Torres se ha convertido, y nunca mejor dicho, en la torre vigía de la defensa malacitana después de disputar todos los minutos que se han consumado en la Segunda División hasta el momento.
Un jugador que se ayudó y apoyó en Luis Hernández para crecer en el equipo –tuvo un inicio de campeonato muy dubitativo-, y que cuando el central madrileño se lesionó y apareció en el once Diego González, el ex del Villarreal ha sido el profesor del gaditano, donde se ha consolidado una pareja de centrales muy joven, pero con mucha jerarquía.
Sin duda, Pau es el hombre que más ha sorprendido a propios y extraños, siendo el más utilizado y en el que más está confiando Juan Ramón López Muñiz. Su fortaleza en el juego aéreo, sus grandes cambios de orientación y su clara salida de balón lo han transformado en la torre vigía de la defensa blanquiazul.
